El presidente de OHL ya ha puesto las cartas sobre la mesa. Tras la macroampliación de capital diseñada para su desembarco, el empresario es dueño de un 24% de Colonial. Juan Miguel Villar Mir ya ha presentado las credenciales que desde hace unos días le valen el puesto de vicepresidente de Colonial. El presidente de OHL es titular de un 24,4% de la inmobiliaria como resultado de la abultada ampliación de capital diseñada para su desembarco en la maltrecha compañía.
El paquete en Colonial del que es titular Villar Mir asciende a nada menos que 773,83 millones de acciones de la ladrillera. Un paquete para cuya obtención se estima que el empresario habría afrontado un desembolso cercano a los 310 millones de euros, si bien en un primer momento se había comprometido sólo a aportar 300 millones al proceso de reestructuración con el que se ha conseguido el reflote financiero de la cotizada.
A razón del precio actual que marcan las acciones de Colonial en Bolsa, la recién estrenada cartera de Villar Mir alcanza un valor cercano a los 440 millones de euros. Unas cifras a las que sólo consiguen aproximarse a una distancia más que prudencial el resto de grandes accionistas de la inmobiliaria, entre los que figuran el fondo soberano de Catar (13,1%), los inversores de Coral Partners (9,4%) y el grupo colombiano Santo Domingo (7,5%), socio de operación del propio empresario madrileño.
Villar Mir ha conseguido mantener su peso dominante en el capital de Colonial gracias a la apuesta que realizó por la compañía antes de que se produjera la ampliación de capital, un movimiento que le permitió comprar títulos de la inmobiliaria más allá de lo que en un primer momento se había comprometido. En este sentido, cabe destacar también que el importe de la emisión ascendió a 1.263 millones de euros tras optar por no forzar a la compañía a desprenderse de su rentable filial francesa SFL.
La volatilidad ha gobernado en las últimas sesiones la gráfica de cotización de Colonial. Entre rumores sobre la apuesta de Villar Mir por la compañía y los próximos pasos a seguir en su seno para reestructurar definitivamente su estructura de negocio y capitales, los especuladores han convertido a la inmobiliaria en una de sus favoritas dentro de un sector en el que suelen apostar con fuerza.
Este lunes en que el presidente de OHL daba a conocer su peso en el nuevo mapa accionarial de la compañía, cada una de sus acciones llegaba a pagarse a 0,575 euros por acción, un 1,6% por encima de su último precio del pasado viernes. El volumen de negociación se quedaba a medio camino de su media anual desde la abultada ampliación de capital: 11 millones de títulos frente a los cerca de 20 que es habitual que ahora cambien de manos en una única sesión.