Bañuelos da el relevo al que fue su hombre de confianza al frente de Amper. Aún sin haber vendido su participación. Éste ya se ha apresurado en recomponer a su gusto la cúpula de la compañía. El relevo de Enrique Bañuelos al frente de Amper ya es un hecho. Al menos en su consejo de administración. El que fue representante del inversor valenciano en la cúpula directiva de la compañía ya ha asumido su nuevo cargo como consejero ejecutivo y ha reservado un asiento a la exdirectora del grupo constructor Copisa.
Aunque el empresario saguntino aún no ha consumado la venta del 20% de Amper, ha preferido adelantar el acontecimiento a efectos prácticos para salir ya del consejo de una compañía que le ha provocado pérdidas millonarias. Así, su antiguo hombre de confianza y comprador de este paquete, Jaime Espinosa de los Monteros, ha asumido ya funciones ejecutivas y su segundo representante, Ignacio Bonilla Ganosa, ha presentado su dimisión.
Espinosa de los Monteros, que lleva en la empresa desde 1999, ya ejercía como representante físico de Veremonte, el brazo inversor de Enrique Bañuelos. Para dar cuerpo a su todavía no estrenada participación mayoritaria ha llamado al consejo a Socorro Fernández Larrea. Ingeniera de Caminos de formación y con una amplia experiencia profesional en el sector de la construcción, en principio alejado de las actividades tecnológicas de Amper. Sin embargo, los analistas valoran positivamente su participación en importantes lobbies empresariales como la Asociación Española de Directivos, el Consejo Empresarial de América Latina, el International Women Forum y el Young Presidents Organization.
Veremonte explicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la operación de venta de 8,83 millones de acciones de Amper tendrá lugar “en los próximos días”. Aunque no se fija todavía precio alguno para la transacción, que dependerá de la cotización de la compañía en las jornadas venideras, se establecerá entre el que actualmente marca la compañía en Bolsa y los 1,70 euros por acción que Bañuelos desembolsó para hacerse con el control de una firma ahora en plena refinanciación de deudas para esquivar la quiebra.