El peso chileno cerró la jornada de ayer en máximos de dos semanas frente al dólar, después de que las alzas en los mercados de renta variable y en los precios de las materias primas hayan devuelto el apetito inversor por esta moneda.
En la sesión del jueves, la divisa chilena se apuntó una revalorización frente a su par estadounidense de un 0,6% hasta establecer el tipo de cambio en 551 pesos. Este avance se produce después de que el cobre alcanzase en Nueva York máximos de seis semanas. La moneda sudamericana es muy sensible a los movimientos en el mercado del cobre, ya que este metal representa casi un 38% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
A este favorable escenario para el peso de subidas en las acciones y en los precios de las materias primas se unen además las cifras de inflación publicadas esta misma semana, y que superaron todas las expectativas de los analistas. El IPC subió un 1%, lo que ha sido interpretado como un signo de recuperación de la demanda interna.
