Los hedge funds se ven obligados a reajustar sus posiciones en divisas, después de que el año pasado se hubiesen posicionado en activos de mayor riesgo. La crisis de las monedas emergentes, que ha provocado el peor comienzo del año para los fondos de divisas en la última década, ha obligado a hedge funds y grandes inversores a revisar sus posiciones y apuestas en divisas.
Los hedge funds y otros grandes especuladores ajustaron sus tenencias de dólares, yenes, libras, pesos mexicanos y otras cuatro grandes monedas por un neto de 102.115 contratos en la última semana de enero, según datos de la Commodity Futures Trading Commission recogidos por Bloomberg. Se trata del mayor reajuste desde septiembre, señala la agencia estadounidense. Las divisas de Reino Unido, Japón y Europa vieron el mayor incremento en las apuestas sobre una revalorización, mientras que los ‘traders’ añadieron apuestas sobre un descenso de las monedas de Australia y México.
Con la economía mundial cobrando fuerza, los operadores del mercado de divisas se posicionaron para poder sacar beneficios en activos de mayor riesgo, incluso después de que la Reserva Federal redujese su programa de estímulos. Sin embargo, no previeron la agitación de los mercados emergentes provocada en China y Argentina, a la que siguió una desaceleración en el mercado laboral estadounidense. El yen, uno de los refugios favoritos del mercado, sube contra sus 31 principales pares internacionales en lo que va de año.
“Ha habido una gran repreciación del riesgo”, señala Carl Forcheski, directivo en ventas corporativas de divisas de Société Générale en Nueva York, en una entrevista telefónica concedida a Bloomberg. “Cuando estas resistencias se rompen en algún momento, tienes poco margen de maniobra en un movimiento que se alimenta a sí mismo”.
El índice Parker Global Currency Managers cayó un 1,4% el mes pasado entre los 34 fondos que informaron presentaron sus resultados a Parker Global Strategies LLC. Fue la mayor caída mensual desde agosto.
“Lo que más me preocupa es si los inversores institucionales, los grandes fondos de pensiones y fondos de inversión, también están empezando a capitular, o al menos a reducir algunas de las apuestas que hicieron a finales de 2013”, señala a Bloomberg Adam Myers, jefe europeo de estrategia cambiaria en la unidad de banca corporativa y de inversión de Credit Agricole en Londres. “Las monedas más sensibles al riesgo se comportarán peor, mientras que los tradicionales refugios seguirán subiendo” si continúa esta tendencia, añade.
