Las dudas a los planes desinversores del Estado en Bankia son cada vez más numerosas. Morgan Stanley opina que a medio plazo, la entidad alcanzará como mucho un precio un 80% inferior a lo necesario para evitar pérdidas. Morgan Stanley acaba de sumarse a las advertencias que cada vez más analistas lanzan contra los planes del Gobierno para resarcirse cuanto antes del milmillonario rescate a Bankia. El bróker estadounidense cree que en el medio plazo la entidad alcanzará como mucho los 1,6 euros por acción. A casi un 80% del precio necesario para evitar pérdidas.
Este nuevo toque de atención se suma a los que a lo largo de las últimas semanas han propinado de forma indirecta al Gobierno varios gestores de carteras. La advertencia es unánime: la gráfica de cotización de Bankia está muy lejos de alcanzar cotas suficientes como para vender sin causar pérdidas a las arcas públicas y, por tanto, sin coste para el contribuyente.
A pesar de que los de Morgan Stanley han mejorado su precio objetivo para la maltrecha entidad, apenas le otorgan un 20% de potencial alcista en el mejor de los casos para el medio plazo. Y el Gobierno necesitaría una remontada del 120% para recuperar hasta el último céntimo de los 22.424 millones de euros que inyectó en el banco para salvarlo de su segura quiebra. Aunque los yanquis apuestan por sobreponderar el valor, dejan bien claro que no ven sus acciones atacando siquiera los 2,00 euros en los próximos meses.
El cauto optimismo de Morgan Stanley es además el más eufórico de todos cuantos cubren la evolución del negocio y cotizaciones de la entidad. Tanto Société Générale como el luso BPI, que se lanzaron a revisar sus criterios tan pronto como la heredera de Caja Madrid publicó sus cuentas de cierre de 2013, siguen marcándola como venta para sus clientes. En ambos casos consideran que a precios actuales está sobrevalorada y que su potencial, lejos de contribuir a llevar a buen puerto los objetivos del ministro Luis de Guindos, juega en su contra por ser claramente bajista.
Por su parte, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aprovechó su intervención durante la presentación de los resultados del banco para repetir el discurso que mantiene desde su entrada en la cúpula de la entidad. “Lo que siempre he dicho sobre la privatización es que es una decisión que corresponde al accionista”, afirmó el directivo.
