El Tesoro Público ha conseguido el mayor volumen adjudicado y de demanda de su historia en una emisión sindicada. Ha encontrado dueño para 10.000 millones de euros en bonos a diez años. El Tesoro Público acaba de cerrar su mejor trato. Este miércoles ha conseguido ejecutar la mejor emisión sindicada de deuda de su historia. La subasta pactada con inversores celebrada hoy ha sido la que mayor volumen adjudicado y de demanda ha conseguido jamás. En total, 10.000 millones de euros colocados en bonos a diez años.
A pesar de lo abultado de la cifra de emisión, el Tesoro ha recibido peticiones por casi 40.000 millones de euros, según ha apuntado en una nota al respecto de la operación. A la subasta han concurrido un total de 450 inversores que han pujado a través de los diversos brókeres que tienen acceso a este mercado primario.
Los papeles colocados este miércoles se tratan de una nueva referencia a 10 años, con vencimiento previsto para el 30 de abril de 2024. Estos bonos cuentan con un cupón del 3,80% y unos tipos de interés del 3,845%, ligeramente por encima de lo que marcan los bonos de similar vencimiento en el mercado secundario. Según la nota remitida por el organismo adscrito al Ministerio de Economía, esta rentabilidad se queda 178 puntos básicos por encima del mid-swap, el tipo de referencia para estas operaciones.
La “enorme” demanda, tal y como la ha calificado el Ministerio, ha permitido al Tesoro a asignar de forma muy diversificada el importe finalmente colocado. Un reparto que atiende tanto a criterios de tipo de inversor como a origen geográfico.
A comienzos del pasado 2013, el Tesoro se lanzaba por primera vez en algo más de un año a las subastas sindicadas. En aquella ocasión, la demanda alcanzó los 24.000 millones de euros cuando el objetivo de las arcas públicas era recaudar entre 3.000 y 4.000 millones de euros.
