El presidente de OHL vuelve a ganar posiciones en Colonial. Y, de nuevo, gracias a un banco. Tras sus compras a CaixaBank ya es dueño de un 22,8% de la inmobiliaria. El presidente de OHL sigue ganando posiciones en Colonial mientras la inmobiliaria se hunde sin remedio en Bolsa. Este miércoles, sus acciones han llegado a perder un 19% mientras que Juan Miguel Villar Mir daba a conocer que ya era dueño de un 22,8% de la compañía. Más protagonismo en su capital y, de nuevo, gracias a un banco.
Si Villar Mir entró en Colonial gracias a las exigencias desinversoras del nacionalizado británico RBS, ahora ha engordado su cartera gracias a CaixaBank. La entidad catalana vendió al empresario madrileño un 2,6% de la inmobiliaria que ha ayudado a consolidar su posición como accionistas de referencia de una compañía en la que aún está pendiente de resolverse su desembarco final vía una macroampliación de capital de 1.000 millones de euros.
Las ventas de CaixaBank, que ya sólo controla un 2,59% de la inmobiliaria, supusieron un duro golpe para la gráfica de la compañía el pasado martes que aún hoy se mantiene y se amplifica. La eventual salida de más accionistas hasta ahora relevantes a favor de Villar Mir empuja a muchos pequeños inversores a hacer caja con los avances de las últimas semanas y escaparse del efecto dilutivo que en unos meses supondrá la emisión de acciones con la que el presidente de OHL se hará con el control de la ‘ladrillera’ catalana.
Este movimiento de carteras se enmarca además en el proceso de refinanciación de la abultada deuda de Colonial, cuyos avances han dado lugar a múltiples sesiones de la más agresiva especulación bursátil. Una vez se completase la ampliación de capital, en la que Villar Mir se ha reservado 300 millones de euros, la compañía prevé recortar su pasivo en 2.100 millones.
El cruce de carteras entre el empresario y la entidad de crédito catalana tuvo lugar el pasado lunes, justo antes de la junta de accionistas en la que se debía aprobar su plan de salvamento para Colonial. La toma de posiciones a través de RBS primero y de la heredera de La Caixa después le permitió asegurarse una posición determinante en la reunión a la hora de inclinar el recuento de votos a favor de sus propios intereses.
Con la brusca caída de precios de este miércoles, Villar Mir sufre pérdidas en su apuesta por la maltrecha inmobiliaria. Por cada una de las acciones que adquirió al británico nacionalizado desembolsó 1,15 euros, mientras que hoy han cerrado a 1,05 euros entre un fuerte volumen de negociación. El segundo más elevado en lo que va de año. La propia CaixaBank e Intermoney han liderado las ventas, mientras que los gestores con saldos netos compradores más abultados eran Interdin Bolsa y Mercavalor.







