El Gobierno sale en defensa del banco malo sólo dos días después de que la Troika criticase su plan de negocio. La Sareb ya ha facturado más de todo lo previsto para este año. La Sareb sí ha hecho los deberes. Este es el argumento que el Gobierno, por boca de su secretario de Estado de Economía, ha defendido con cifras de negocio sólo dos días después de que la Troika criticase con dureza sus primeras gestiones. Según ha anunciado este miércoles Fernando Jiménez Latorre, el ‘banco malo’ ya ha facturado más de todo lo que tenía previsto para este año.
El pasado lunes, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) advertían a la Sareb de que su plan de negocio podría ser “demasiado optimista” en virtud de la más reciente evolución del mercado inmobiliario español. Dos días después, el Gobierno ha respondido que la compañía público-privada a la que han ido a parar los ‘ladrillos’ de los bancos españoles que en lo que va de año ya ha ingresado 1.600 millones de euros, superando incluso su previsión de principios de año conseguir 1.500 millones a cierre de su primer ejercicio completo en funcionamiento.
Jiménez Latorre ha anunciado en el acto de inauguración del 15º Foro Latibex que BME organiza en Madrid que ya se han vendido a particulares más de 4.500 viviendas, contando aparte los paquetes de inmuebles y activos inmobiliarios colocados a distintos inversores institucionales a través de distintas operaciones seleccionadas. El último plan de negocio del ‘banco malo’ revisado por la consultora KPMG contemplaba, el pasado mes de marzo, la venta de 7.528 viviendas a cierre de 2013 con el objetivo de conseguir con ellas ingresos por 933 millones de euros.
El secretario de Economía también ha defendido el ritmo de puesta en marcha de la sociedad. Frente a las acusaciones de la Troika de “algunos retrasos iniciales en el comienzo de su actividad comercial”, el alto cargo del Gobierno ha defendido que el banco malo ha arrancado su operativa en un plazo “muy ajustado de tiempo”. Nada que ver con la posibilidad de “tener que revisar su plan de negocios” a la que hacía referencia el pesimista informe de los vigilantes de las finanzas europeas.