El ‘código Rodríguez’ tiene un protagonista clave: el inversor minorista. Muchos de los cambios propuestos van dirigidos a dotar de un mayor poder a estos pequeños accionistas. La reforma del código de buen gobierno corporativo promovido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene un protagonista clave: el inversor minorista. Muchos de los cambios propuestos por el organismo supervisor para evitar debacles como la de Pescanova van dirigidos a dotar de un mayor poder a estos pequeños accionistas.
Dos modificaciones normativas ponen de especial manifiesto el papel fuerte que la CNMV quiere otorgar a estos minoritarios como ‘policías’ de las buenas prácticas corporativas. La presidenta del organismo, la exdiputada Elvira Rodríguez, ha presentado este lunes las propuestas recién enviadas a los ministerios de Justicia y Economía que incluyen rebajar del 5% al 3% del capital el paquete necesario para incluir puntos específicos en el orden del día de una junta de accionistas. Igualmente, se rebaja del umbral del uno por mil a tan solo 1.000 acciones la cartera mínima para poder participar de estas sesiones.
Precisamente, su papel podría ser ahora más decisivo a la hora de evaluar las tareas del consejo de administración de la compañía. Tanto los nombramientos de consejeros, que deberán ser anunciados antes de la junta con un informe justificativo de los mismos, como su retribución detallada deberán ser aprobados por la junta. Si los salarios finalmente percibidos superan o incluyen algún factor no aprobado en estos encuentros anuales, deberán ser revisados en el siguiente, según ha anunciado Rodríguez.
Competencia exclusiva de la junta de accionistas, en la que de aprobarse las propuestas de la CNMV los minoritarios tendrán un mayor peso, será la aprobación de cuestiones como la icorporación de activos a filiales procedentes de matriz y movimientos con efecto igual a la liquidación de las sociedades. En cualquier caso, habrá que esperar a la normativa final de sociedades cotizadas y a la remodelación del actual Código Mercantil, del cual algunos artículos no se habían actualizado en los últimos 60 años, según ha apuntado la presidenta de la Comisión.
Igualmente, se fija como obligatorio el que la comisión de auditoría esté compuesta por no ejecutivos y uno con una “demostrada” trayectoria en este campo. Además, se fija la obligación de que la comisión de nombramiento y retribuciones se componga también de consejeros no ejecutivos y al menos dos independientes, uno de ellos ocupado de la presidencia de esta mesa.
Rodríguez ha señalado que la conformación en normativa de estos y otros de los cambios que ha sugerido la comisión de expertos encargada de revisar el código Conthe es un “factor esencial de competitividad económica” y necesario para dotar de la “necesaria protección y confianza al inversor”. En cualquier caso, se deja aún margen de autorregulación “necesario para éxito empresarial”.







