Rodrigo Rato regresa al seno de Banco Santander. La entidad de la que salió cuando asumió la presidencia de Bankia hace tres años vuelve a solicitar sus servicios como asesor para el diseño, desarrollo y puesta en práctica del plan de expansión internacional del banco que preside Emilio Botín.
El exministro popular se incorpora desde ahora al consejo asesor internacional del Santander. Un órgano que no le resulta extraño y para el que ya fue reclutado por Botín en el año 2008, aquel en el que se produjo el estallido de la actual crisis financiera global por la quiebra de Lehman Brothers. Rato tendrá ahora que “aportar ideas” y “sugerir oportunidades de negocio”, según se recoge en la memoria corporativa de la entidad de origen cántabro.
Con este nombramiento, ya son dos los cargos de asesoría en grandes empresas españolas que Rato acumula desde su salida de Bankia. El pasado mes de enero, el banquero entró en los consejos asesores de Telefónica para Europa y Latinoamérica. Una contratación que la presidida por César Alierta justificó por la “experiencia y trayectoria” del que también fue director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Mientras Rato se incorpora al órgano asesor del Santander, sobre él pesan imputaciones por presuntos delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad contable, delito societario y administración desleal por la quiebra de Bankia y su matriz, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA) al que dio lugar la integración de Caja Madrid y otras seis antiguas entidades de ahorro.







