Las caídas generalizadas con las que Wall Street abría este miércoles se limitaban a media sesión al Nasdaq. El paso por caja de primera hora para rentabilizar las ganancias de los últimos días se convierten en órdenes de compra a medida que la solución diplomática al conflicto de Siria parece cada vez más factible. Sólo la decepción de los nuevos iPhone de Apple está detrás del rojo del índice tecnológico.
La sesión se presenta escasa de referencias macro a diferencia de las anteriores en esta semana. La cifra semanal de concesión de hipotecas ha caído en un 13,5%, hecho en el que sin embargo los expertos no ven síntomas de una restricción del crédito, sino de una menor solicitud de préstamos tras el verano y los primeros compases del comienzo de curso.
Media hora después del arranque de la negociación bursátil se han conocido las cifras del comercio mayorista del mes de julio. Los inventarios de los comercios al por mayor han crecido por debajo de lo esperado, lo que presupone un mayor consumo que el que preveían los expertos y viene a confirmar el reciente rosario de optimistas cifras económicas publicadas en EEUU.
En un tono más informativo, las principales plataformas de negociación han guardado un minuto de silencio a las 16:29 horas de Madrid para honrar a las víctimas de los atentados del 11-S en Nueva York. Hoy se cumplen 12 años de la caída de las Torres Gemelas del World Trade Center.
En el terreno corporativo, Apple vuelve a convertirse en protagonista indiscutible en la media sesión de este miércoles. Las acciones de la gigante de Cupertino llegan a caer un 6% después de no haber convencido al mercado con sus nuevos modelos de iPhone. Mientras que la versión 5S no aporta todas las novedades que los expertos esperaban con respecto a su predecesor, el dispositivo 5C no será tan barato como se preveía y la lucha contra los fabricantes low-cost asiáticos seguirá siendo dura, según prevén los analistas del sector, que en algunos casos incluso se han apresurado a rebajar sus recomendaciones.
Sin salirse del ámbito de la telefonía, Verizon se convierte en el segundo punto caliente de la sesión neoyorquina. Sus acciones apenas ganan un 0,1% después de haber anunciado una emisión de bonos de 49.000 millones de dólares para financiar la compra por 130.000 millones del 45% que aún no controla en su filial Wireless. La cuantía de la emisión es superior al PIB de países como Luxemburgo.
Las que sí caen con fuerza son las acciones de Restoration Hardware Holdings, un 8,3% abajo al ecuador de la jornada. La compañía sufre el castigo de los inversores después de haber publicado pérdidas por 17,8 millones de dólares a cierre de junio cuando a igual altura del ejercicio pasado había logrado ganancias por 17,6 millones de dólares. El brusco descalabro de balance se traslada a la Bolsa neoyorquina, en la que cotizada desde noviembre del año pasado.
Alcoa, que el viernes se despedirá del índice Dow Jones, se repone del castigo de primera hora. La metalúrgica gana un 0,8% después de haber caído hasta un 0,3% a raíz de que el rotativo estatal China Daily haya publicado unas declaraciones atribuidas a su consejero delegado en las que afirma que casi la mitad de la producción de aluminio en el país no es rentable “debido a los bajos precios del metal y los altos costes de producción”. Una percepción que hace mella en el ánimo de los inversores.
Por el mercado de materias primas, los bruscos movimientos de ayer martes dan paso a cruces más planos. La onza de oro se abarata un 0,1% y alcanza los 1.363 dólares la unidad. Mientras tanto, el petróleo Texas se repone de la caída de ayer y suma un 0,36% a su gráfica. Cada barril de crudo se paga a 107,77 dólares.







