Las cifras de empleo salvan la media sesión de Wall Street de las amenazas de Putin

Wall Street consigue recuperar a media sesión el tono alcista de primera hora. Los amables datos de creación de empleo vuelven a impulsar al alza a los grandes índices de Nueva York tras el paréntesis bajista que provocaba el presidente ruso, Vladimir Putin, al anunciar su intención de apoyar a Siria ante un eventual ataque internacional.

En el ámbito macro que ha salvado al parqué neoyorquino del rojo, la referencia clave del día es el informe mensual de empleo que se ha publicado una hora antes del inicio de sesión en Nueva York. A pesar de que en el mes de agosto no se crearon tantos puestos de empleo como esperaban los analistas, no se produjeron tampoco todos los despidos que habían vaticinado. Así, la tasa de empleo se ha reducido hasta el 7,3% de la población. Un revulsivo para unas carteras inversoras llenas de dudas en los últimos días que Rusia ha vuelto a caldear.

En este discurso, sí que ayuda el que no se hayan creado tantos empleos como se esperaba. Y es que, los expertos comienzan a descontar que la retirada de estímulos económicos anunciada por la Reserva Federal de EEUU no será tan inminente como algunos promovían dada la persistente debilidad de la recuperación económica. Sin embargo, el hecho de que el G20 no haya terminado con una postura unánime sobre Siria, sino más bien todo lo contrario, los observadores internacionales consideran que el eventual ataque contra Damasco podría tener muchas más implicaciones de las previstas hace sólo unos días.

En el terreno corporativo, la minorista JC Penney es una de las compañías que más atención se gana en los primeros cruces de la sesión. Las acciones de la compañía ganan un 1,8% tras conocerse que cesará sus negocios bajo la marca Martha Stewart por la debilidad de sus ventas. Además, la cotizada se había visto envuelta en una larga batalla judicial con Macys, que también tiene su propio acuerdo de comercialización con la marca de la que ahora prescinde.

Mucho peor es el comportamiento de Smith & Wesson, cuyas acciones llegan a media sesión con un desplome del 8% en Wall Street. La fabricante de armas ligeras ha decepcionado al mercado con sus cuentas trimestrales y su pronóstico de ingresos para el ejercicio. La cotizada ha marcado su objetivo de beneficio en unos 20 centavos por acción, cuando el consenso de mercado no preveía una cifra inferior a los 29 por título.

También se tiñe de rojo la compañía alimentaria Smithfield Foods, ahora en manos de una gigante china. La que a su vez es dueña de la española Campofrío, y ostenta el puesto como mayor productora mundial de porcino ha presentado unas ganancias de 27 centavos de dólar por acción para el segundo trimestre del año. Una cifra muy distante de los 47 centavos que esperaban los analistas. Sin embargo, la mejoría de ingresos apacigua los ánimos vendedores y las acciones sólo caen un ligero 0,1%.

En el mercado de materias primas, las alzas se repiten ante la expectativa de que la Fed mantenga su inyección de capitales más allá de septiembre. El oro se apunta un 1,1% al comienzo de la sesión neoyorquina y cada onza se paga ya a 1.388 dólares. Mientras tanto, el petróleo de tipo Texas se negocia a 109,83 dólares el barril, lo que supone un encarecimiento del 1,4% a consecuencia del órdago bélico del Kremlin.

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