El beneficio de ACS en los seis primeros meses del año se redujo un 7,5%. Excluyendo los ingresos y gastos extraordinarios de este y el anterior ejercicio, la constructora presidida por Florentino Pérez ha cosechado ganancias por sólo 310 millones de euros, según la documentación remitida a cierre de Bolsa al supervisor del mercado.
De la cifra semestralmente comparable se excluyen también los impactos producidos por las participaciones que ACS ha mantenido en Iberdrola y Abertis. Precisamente, a los costes derivados de la reestructuración de su inversión en la eléctrica a través de complejos contratos de derivados se debe el incremento virtual que presentan sus cuentas a cierre de junio.
Sin excluirse estas partidas extraordinarias, el beneficio de la compañía habría alcanzado los 357 millones de euros en el primer semestre de este 2013 frente a las pérdidas de 1.233 millones acumuladas a igual altura del ejercicio pasado. En cualquier caso, el gran talón de Aquiles de la cotizada sigue siendo la actividad de construcción en que se basa el grueso de su negocio, que siguió reduciendo su contribución al beneficio total del grupo.
Mejor se comportaron las ventas. ACS consiguió facturar 19.121 millones de euros hasta el cierre de junio, una cifra que representa un crecimiento del 1,5% frente al ejercicio precedente. La actividad internacional del grupo sigue sosteniendo la caída del negocio en España y un 84,6% de los ingresos ya proceden de fuera del mercado doméstico de la presidida por Florentino Pérez.







