Las órdenes de venta de Américo Ferreira de Amorim siguen golpeando a Banco Popular. Tras las últimas ventas, en la cartera de inversión del empresario portugués ya sólo queda un 0,7% de la entidad. Muy lejos queda ya el 8% que llegó a controlar y su actual participación se vuelve totalmente testimonial.
En el último paso por caja de Amorim se ha desprendido de otros 9,8 millones de acciones del Popular. Una operación por la que se habría embolsado unos 39,2 millones de euros en función de un precio medio de venta de 4,00 euros por título. La suelta de papel ha quedado registrada, como en anteriores ocasiones, mediante una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De los 22,2 millones de acciones que el luso aguantaba en cartera el pasado jueves, ya sólo mantiene un paquete de 12,4 millones de acciones a fecha de hoy. Su participación vuelve al mermar del 1,297% a un 0,727% y de no ser por su posición como consejero del banco no tendría necesidad alguna de haber comunicado esta nueva desinversión, por quedar ya su peso por debajo del preceptivo 3% que marca la regulación del mercado bursátil español.
Amorim, que lleva reduciendo posiciones desde principios de año, ha aprovechado especialmente este mes de agosto para hacer caja con su inversión. Después de un verano en que las acciones del Popular se habían apuntado un sonoro ‘rally’ de precios, el portugués ha colocado un total de 43 millones de títulos, equivalentes a un 2,5% del capital social de la entidad.
Amorim pierde definitivamente el puesto como inversor de referencia que ostentaba desde hace años el inversor portugués a través de la sociedad inversora Topbreach Holding, en la que controla el 89,86% del capital. El principal inversor del banco que preside Ángel Ron es la sindicatura de accionistas que lidera la sociedad Unión Europea de Inversiones.
