El banco estadounidense JP Morgan estaría dispuesto a pagar una multa de entre 500 y 600 millones de dólares (entre unos 370 y 450 millones de euros) para zanjar las investigaciones por parte de las autoridades estadounidenses del llamado caso ‘ballena de Londres’.
La justicia de EEUU está analizando la responsabilidad de la entidad financiera en una serie de operaciones con derivados realizadas en su oficina londinense por el francés Bruno Iksil, que trabajaba a las órdenes del español Javier Martín-Artajo, contra el que también se han presentado cargos y que se encuentra en libertad tras haber sido detenido en Madrid.
La cuantía de la sanción correspondería al acuerdo que ha llegado JP Morgan con el Departamento de Justicia de EEUU, la Comisión del Mercado de Valores (SEC), la Comisión del Mercado de Futuros y Materias Primas, la Oficina del Interventor de Divisas de EEUU y la Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido. Sin embargo, no todos los organismos que investigan a la entidad habrían dado aún el visto bueno a estas cifras, según informaciones de The Wall Street Journal de las que se ha hecho eco Europa Press.
Con este acuerdo, el banco quiere poner fin a las causas legales abiertas a la entidad por las autoridades de EEUU, después de que el Gobierno de EEUU le haya exigido una compensación de 6.000 millones de dólares (4.500 millones de euros) por la mala comercialización de activos a las hipotecarias semipúblicas Fannie Mae y Freddie Mac.







