Los pocos inversores que negociaban hoy en la Bolsa española han optado por recoger beneficios, al igual que ha sucedido en el resto de parqués europeos. El principal indicador español, el Ibex 35, ha cerrado la sesión con un retroceso del 0,59%, arrastrado por las caídas de Wall Street. El selectivo, que llegó a caer más de un 1%, ha suavizado finalmente los descensos y ha conseguido mantener los 8.700 puntos.
Las noticias que han llegado del otro lado del Atlántico no han animado las compras y han sido la excusa para deshacer posiciones, tras las ganancias del 10% del Ibex del último mes. La producción industrial de EEUU, así como los resultados de Wal-Mart y Cisco Systems se han quedado por debajo de las previsiones.
Pero a pesar de la caída de hoy, la Bolsa española continúa imparable. En lo que va de año se ha revalorizado un 7%, fundamentalmente por la buena evolución de la prima de riesgo, que se encuentra en mínimos de dos años.
Hoy, el riesgo país ha caído del umbral de los 260 puntos básicos en los que cerró ayer. Un dato que contrasta con los 650 puntos que tocó hace poco más de un año. Esta caída no solo se debe a la caída en la rentabilidad del bono español a diez años, sino en la subida del ‘yield’ de bund alemán, que alcanza el 1,89%.
