El Tesoro Público ha conseguido encontrar dueño este jueves para papeles de deuda a medio plazo por 4.016 millones de euros, ligeramente por encima de lo previsto. El organismo emisor ha logrado capear el descenso de demanda que llegaba como consecuencia de la confirmación de progresiva retirada de estímulos económicos en EEUU. Eso sí, a costa de mayores tipos en algunos tramos.
De la referencia a más corto vencimiento, a cinco años, se han colocado papeles por valor de 1.381 millones de euros. La rentabilidad exigida para este tramo ha sido del 3,592%, apenas seis milésimas por debajo de los tipos cosechados en la anterior subasta. Y eso, a pesar de que la demanda ha caído bruscamente de las 4,1 veces de entonces a las 2,2 veces de este jueves. En el tramo a ocho años, en el que se han colocado 1.118 millones, los tipos han sido del 4,353%, también ligeramente por debajo del 4,475% de la emisión previa. En este caso, la demanda se ha mantenido estable en dos veces el importe finalmente emitido.
Para terminar, el peor resultado lo aporta la colocación de bonos a diez años de referencia. La cita de hoy se ha saldado con 1.517 millones de euros, con un tipo de interés que ha pasado del 4,5% de la última ocasión en que se sacaron a subasta estos papeles al 4,765% de hoy. Un repunte consecuencia directa de una caída en la demanda que ha pasado de 2,5 veces lo colocado a sólo 1,8 veces.
La confirmación anoche por parte de Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal estadounidense, de que a finales de este mismo año podría comenzar a retirar estímulos adicionales en la mayor economía del mundo ha mellado el apetito de los inversores por la deuda soberana periférica. En el mercado secundario, tras conocerse los resultados de la emisión, la prima de riesgo repuntaba hasta los 313 puntos, ya que los tipos igualaban los de la subasta primaria.
