La investigación recientemente abierta sobre Bankia por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) va para largo. Así lo ha anticipado este martes la presidenta del organismo supervisor, Elvira Rodríguez, al afirmar que no es posible establecer un plazo para la obtención de conclusiones definitivas. En su lugar, ha defendido que llegará “hasta donde haya que llegar”.
Elvira Rodríguez ha evitado hablar de plazos en todo momento y ha defendido, como en otras ocasiones previas, que la investigación “no es sencilla” y la CNMV está esperando toda la documentación requerida a Iberclear -la cámara de contrapartida de la Bolsa española- que “son millones de apuntes”. Así lo ha anunciado Rodríguez en la apertura de unas jornadas de la Asociación de Emisores Españoles organizadas precisamente por la que fuera auditora de las cuentas de Bankia, la firma Deloitte.
Aunque las pesquisas avanzan, según la presidenta de la CNMV, es imposible determinar cuándo llegarán las conclusiones y la toma de las medidas que, en su caso, fueran oportunas. La investigación “en detalle”, tal como anunció el organismo supervisor, se inició tras la brusca negociación bursátil que tuvo lugar en Bankia el pasado 24 de mayo y, posteriormente, se amplió a las dos sesiones hábiles siguientes, las del 25 y 27 de mayo.
Ese primer día, los antiguos preferentistas de la nacionalizada recibieron acciones en canje por sus viejos papeles, sin embargo, éstas no serían admitidas a negociación hasta tres sesiones después. La investigación se centra en descubrir si hubo, entre otras prácticas, ventas en descubierto, prohibidas por la regulación española del mercado de valores. El ‘trading’ intradía, como ya apuntó Rodríguez recientemente en una comparecencia en el Congreso, también podría haber tenido un papel clave en esas jornadas locas. Hoy, la exdiputada volvía a destacar que tras cada movimiento bursátil hay “muchas operaciones”.
Antes de hablar sobre las investigaciones abiertas en Bankia, la presidenta de la CNMV ha destacado los primeros trabajos de la Comisión creada para revisar el código de buen gobierno corporativo vigente en la actualidad. Rodríguez ha destacado que normalizar las prácticas al respecto es necesario para generar confianza en el mercado y que su ausencia tiene consecuencias “nefastas”. Son muchos los que precisamente atribuyen a las debacles de Bankia y también de Pescanova el interés de la institución supervisora por revisar las normas de este ámbito empresarial.