Más vale lingote en mano. Esta sentencia parece haberse convertido en la máxima de los operadores del mercado de materias primas en los últimos meses. Mientras cae la negociación y la demanda de futuros sobre el oro como tales y a través de los populares fondos cotizados, ETF por sus siglas en inglés, la demanda de oro físico no hace más que crecer desde principios de año.
La ‘fiebre del oro’ se repitió a lo largo del primer trimestre del año en los tres principales mercados de este metal: India, China y EEUU. La demanda de lingotes y monedas acuñadas con esta preciosa materia creció un 52%, un 22% y un 43% en cada uno de estos tres países entre enero y marzo. Pero no solo estos activos físicos fueron objeto de las apuestas compradoras, también la demanda de joyas doradas subió un 12% en términos interanuales según un reciente informe publicado por el Consejo Mundial del Oro.
En China, la demanda de joyas de oro subió un 19%, al punto de alcanzar un récord de 185 toneladas métricas. En la India, donde cualquier caída de precios en el mercado de futuros se suele traducir en un rápido aumento de la demanda física, ésta se incrementó en un 15%. En los EEUU, las compras en las joyerías aumentaron un 6% en lo que a oro se refiere. Un crecimiento significativo, pues se produce por primera vez desde el año 2005. Una circunstancia que los analistas achacan a una cierta mejora de la confianza del consumidor y los ingresos de la mayor economía del mundo.
Por si fuera poco, entre rumores sobre lo que el Banco Central de Chipre podría hacer con los lingotes de su caja fuerte para suavizar las condiciones del rescate financiero del país, la demanda conjunta de oro físico de los bancos centrales estuvo en 109 toneladas métricas. Séptimo trimestre consecutivo, por tanto, en el que se supera la cota de las 100 toneladas que algunos analistas marcan como referencia para señalar un mercado fuertemente comprador.
Mientras tanto, la demanda de productos cotizados referenciados al oro cayó considerablemente. El volumen de este precioso metal en manos de los cada vez más populares ETF se redujo en 177 toneladas métricas. Aunque estos fondos tan solo representan un 6% del mercado global del oro, según Jason Toussaint, consejero delegado de World Gold Trust Services -creador de uno de los principales fondos sobre esta materia prima- su efecto ha sido considerable. La demanda total de oro, pese a la apuesta por los activos físicos, cayó un 13% en términos interanuales y fue un 19% inferior a la del cuarto trimestre de 2012.
Aunque varias casas de análisis han reducido drásticamente sus previsiones sobre el precio de cotización de los futuros del oro de aquí a final de año, lo cierto es que la mayoría achacan la brusca caída de precios del pasado mes de abril a una cosecha de beneficios por parte de los jugadores más especulativos de este mercado. Algunos incluso consideran que la búsqueda de lingotes, al punto de que algunas minerías tuvieron que establecer listas de espera para entrega, ya vaticinaba este abrupto cambio de rumbo del mercado.







