La especulación en Bankia está fuera de todos los límites. Esta es la impresión de la mayoría de gestores de carteras en Bolsa española que se auguran un brusco descalabro al descubrir que la nacionalizada es la única entidad que hoy por hoy cotiza por encima de su valor en libros en el parqué madrileño. Una ‘hazaña’ de la que a juicio de los expertos ni siquiera son dignos gigantes como BBVA y Banco Santander.
Por mucho que los libros de contabilidad dan un valor no superior a los 0,8 euros a cada una de las vapuleadas acciones de Bankia -ligeramente por debajo de su precio nominal- su gráfica ha vuelto a acariciar este lunes los 7,00 euros por título, pese a que permanecía más tranquila que en muchas de las últimas sesiones. Por si fuera poco, a este importe habría que sumarle el de los depreciados derechos de suscripción sobre una ampliación de capital que amenaza con poner patas arriba este escenario.
Mientras que entidades medianas de reconocida solvencia a costa de grandes esfuerzos financieros como Banco Popular y el Sabadell cotizan a 0,5 veces su valor en libros, Bankia rompe todos los moldes. Una situación ante la que no faltan los analistas que se encargan de recordar que no hace muchos meses Mapfre, viejo socio de la antigua Caja Madrid, provisionó toda su participación en la nacionalizada, valorándola prácticamente a cero después de haber sido uno de los grandes apostantes de su debut bursátil.
Hace solo unas pocas semanas vendió todo este paquete a precio de ganga. Un movimiento que tuvo lugar justo antes de que entrase en vigor el primero de los pasos para la reestructuración de capitales de Bankia: el ‘contrasplit’ a razón de 100 antiguas acciones por una nueva. Una estrategia para curarse en salud, dicen los analistas, de lo que estaría por venir en la entidad: un aluvión de órdenes vendedoras a cualquier precio, similar a la que estos días tiene lugar sobre los derechos de la ampliación, que terminará por hundir su precio en Bolsa.
En el hipotético y totalmente improbable caso de que Bankia fuera capaz de sostener precios tras la puesta en circulación de las acciones con las que canjeará diversas emisiones de deuda subordinada e híbrida, como las polémicas preferentes, su capitalización bursátil la convertiría en la cotizada más valiosa de todo el parqué madrileño. No solo eso, sino también la séptima del ranking en el índice paneuropeo EuroStoxx que agrupa a las cotizadas más boyantes del Viejo Continente.
Pese a todo, las acciones de los ‘bankeros’ -inversores de Bankia- valen ahora casi la mitad que antes de la puesta en circulación de los derechos, aunque se les sume el hundido precio de éstos. En apenas tres semanas, el sentimiento de mercado es unánime: las ventas se impondrán al arbitraje y movimientos a corto que ahora gobiernan la cotización de la nacionalizada y el descalabro podría ser tan sonoro como caer en una sola jornada al entorno de los 0,70 euros por título. El precedente de Banco de Valencia está aún muy próximo en el calendario como para pasarlo por alto, advierten.









