Los especuladores campan este martes más a sus anchas que nunca antes sobre el capital de Bankia. Como ya adelantó este portal, los inversores más arriesgados se han lanzado en masa a hacer negocio con la ampliación de capital de la nacionalizada y mientras calientan el precio de sus acciones de forma desorbitada (suben casi un 550%) hunden los derechos de suscripción sobre los nuevos títulos (-90%). Arbitraje bursátil a lo grande, dicen varios gestores, otros lo achacan a un cierre masivo de posiciones cortas.
La locura es tal que las fuertes subidas de sus acciones le han llevado a ocupar el primer puesto por capitalización entre los bancos de la zona del euro. Según figura en las pantallas de Bloomberg, el valor de mercado de Bankia asciende a media sesión a 63.500 millones de euros, por encima del Santander, el segundo en el ranking, con una capitalización de 59.770 millones.
Este martes han comenzado a cotizar los derechos de suscripción de títulos de la próxima macroampliación de capital de Bankia, con lo que las acciones procedentes del ‘contrasplit’ de la semana pasada han vuelto a desdoblarse. De un lado las acciones, que pasaban esta mañana antes del toque de campana a los 1,38 euros desde los 11,30 euros de cierre de ayer; del otro, los derechos a un precio teórico unitario de 9,92 euros. Una abismal diferencia que ha atraído toda clase de prácticas especulativas.
De entre ellas, adelantó este portal, la más común consiste en el arbitraje. Una técnica que consiste en la venta de acciones en picos de cotización intradía y la reinversión de las ganancias en la compra de derechos sobre nuevos títulos en precios mínimos y en muy breve espacio de tiempo, apenas segundos incluso. Movimientos rápidos, dicen los gestores, solo aptos para los más experimentados en ‘trading’ especulativo, también porque a los inversores de más largo plazo no les supone una rentabilidad tan alta, sino que a veces incluso pérdidas.
Aunque las gráficas de muchos portales señalaban caídas cercanas al 80% en el precio de las acciones de Bankia, lo cierto era que desde el precio teórico del descuento de los nuevos derechos -que serán negociables hasta el próximo 14 de mayo- la remontada era espectacular en los cruces más especulativos. Las órdenes de compra lanzadas por algunos inversores que no han descontado este efecto y se lanzan a la poco acertada ‘caza de gangas’ en la nacionalizada tienen buena parte de culpa en este atípico comportamiento, dicen los analistas.
Mientras tanto, los derechos de suscripción preferente se hunden sin remedio. La falta de interés de los accionistas minoritarios en acudir a la operación para recibir nuevas acciones de la entidad la última semana de mayo les pasan buena factura. La avalancha de órdenes de venta, unido unas órdenes de compra a la baja de los amantes del arbitraje hunde hasta un 90% su precio, para dejarlos a punto de perder el euro frente a los casi 10,00 a los que deberían cotizar.
Estos derechos que ya hacen las delicias de los especuladores corresponden a la primera de las ampliaciones de capital previstas en Bankia. Es por 10.700 millones de euros, correspondientes con el rescate de Bruselas, y se ha ofrecido a los accionistas la posibilidad de acudir a la operación con el objetivo de recaudar nuevos capitales, ya que cada acción se emitirá a 1,35 euros con prima sobre su valor teórico. Cada uno de estos derechos, por los que muy pocos parecían hacer aprecio, permitiría la adquisición de 397 acciones nuevas de la maltrecha entidad, por las que habría que desembolsar 537 euros en efectivo.
Para asegurar el negocio de los especuladores, la matriz nacionalizada de Bankia, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA) se ha comprometido a comprar acciones para elevar autocartera una vez termine la macroampliación de la entidad, que pasa por otra de 4.800 millones en favor de los tenedores de preferentes y otros títulos de deuda híbrida y subordinada. Un seguro de negocio al que las carteras más arriesgadas han acudido sin demorarse.










