Los inversores han dado una gélida bienvenida al ‘contrasplit’ de Bankia. Las nuevas acciones de la entidad nacionalizada han cerrado su primera sesión con un sonoro descalabro del 17,65%, para marcar un último precio de 14,00 euros por título. Una amplia distancia frente a los 17,00 que supondría haber mantenido los precios anteriores a la agrupación de cien antiguas acciones en una nueva.
La volatilidad ha vuelto a apoderarse este lunes de la gráfica de cotización de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri, con fuertes oscilaciones de precio a uno y otro lado de la gráfica. En los primeros compases de la negociación, sus acciones han llegado a caer un 9% para subir luego hasta un 6%.
No obstante, a medida que ha avanzado la jornada las caídas se han vuelto más y más fuertes, al punto de cerrar prácticamente en mínimos intradía. Cuando pasaba una hora de la apertura del mercado, sus títulos ya se desploman un 10,5%.
Éste ha sido el resultado el primer paso para la reestructuración de capitales de la nacionalizada. En realidad, previamente se había procedido a una reducción del nominal de cada una de las acciones de Bankia hasta el mínimo posible para seguir cotizando en Bolsa: 0,01 euros. Con la agrupación, este umbral se ha incrementado hasta el euro por acción.
Queda aún pendiente el abultado canje por acciones de deuda subordinada e híbrida suscrita tanto por el Estado como por inversores particulares e institucionales. Sin fecha aún en el calendario, los planes del Banco de España pasan por completar el proceso antes del próximo mes de mayo.