Los futuros del petróleo en el parqué neoyorquino se situaban a primera hora del viernes en los 91,42 dólares por barril. Así, el barril de Nymex subía desde los 90,72 dólares que registró poco después de conocerse la muerte de Hugo Chávez, cuando los rumores sobre un posible incremento de la producción en Venezuela tras la muerte del líder bolivariano inundaron el mercado.
También se dieron entonces rumores que circulaban en torno a las reservas que atesora el país latinoamericano. Las fuentes oficiales del Gobierno bolivariano han estimado que éstas consisten en los 300.000 millones de barriles. Aunque desde Washington las cifras son menores -200.000 millones de barriles-, en cualquier caso Venezuela sería el país más ‘rico’ en esta materia, tan sólo por después de Arabia Saudí.
Sin embargo, los datos macroeconómicos procedentes de China y las expectativas en torno a la evolución del mercado laboral estadounidense (esta tarde se conocerán algunos datos al respecto) son ahora los principales factores que ‘mueven’ la cotización del crudo.
Un escenario del que ya advertía esta semana el analista de materias primas de Saxo Bank, Ole S. Hansen, al asegurar que «las enormes reservas de petróleo de Venezuela no serán liberadas en los mercados globales de crudo de forma inmediata y el impacto sobre los precios a corto plazo será limitado».
«Mirando hacia el futuro, no se espera un cambio en la actual situación política en el corto plazo. Las próximas elecciones seguramente tendrán como resultado la victoria del Partido Socialista Unido, pero al no estar Chávez y su carisma, las reformas en el mercado podrían comenzar cuando la oposición esté lista para tomar el mando», explicaba Hansen.
