Los derechos del ‘dividendo flexible’ de Iberdrola han iniciado este jueves una andadura bursátil que durará hasta el próximo 17 de enero. Los inversores con títulos de la eléctrica al cierre de ayer han recibido hoy estos derechos con los que negociar en Bolsa, venderlos a la propia cotizada a cambio de efectivo o aguantarlos y recibir nuevas acciones al término del proceso.
Se trata de la sexta edición del ya tradicional ‘dividendo flexible’ de Iberdrola, que aporta a sus accionistas la posibilidad de escoger qué estrategia seguir para rentabilizar la retribución que ofrece la compañía. Los inversores podrán recibir nuevos títulos de la eléctrica a razón de uno por cada 28 de estos derechos que hoy debutan en Bolsa, o recibir 0,143 euros contantes y sonantes brutos por cada antiguo título de la cotizada.
Además, aquellos accionistas que lo deseen podrán vender sus derechos de asignación gratuita en el mercado sin retención fiscal, pero sin precio garantizado. La horquilla de precios conseguida por estos títulos en su primera sesión bursátil iba de los 0,144 euros a los 0,148 unitarios. En otras palabras, la volatilidad alcanzaba el 2,8% en una jornada en que el descuento de esta emisión propinaba un golpe de hasta el 5% para las antiguas acciones de Iberdrola.
Por su parte, los accionistas que prefieran cobrar el dividendo en efectivo deberán comunicar a la compañía su intención entre los próximos 3 y 14 de enero, para recibir el pago el próximo 22 de enero. Se estima que tres días después, el 25 de enero, comience la contratación ordinaria de las nuevas acciones que, como máximo ascenderá a 919 millones de euros, según lo aprobado por el consejo de administración de Iberdrola el pasado mes de noviembre.
