Los mercados, especialmente, los bursátiles organizados son la gran opción de futuro para superar la crisis. Constituyen, en definitiva, el gran punto de encuentro con la transparencia y las garantías para los inversores que buscan colocar su dinero y las empresas que buscan financiación. El futuro está definido por el equilibrio entre los recursos propios y la financiación externa. Los mejor dotados de capital serán los primeros en superar la crisis. Estas líneas resumen la intervención realizada este martes por el presidente del Bolsas y Mercados Españoles (BME), Antonio Zoido, al presentar el balance anual de la Bolsa española.
El presidente de BME pidió también a las autoridades económicas españolas que pongan fin a las actuales limitaciones que sufren las operaciones de los ‘cortos’ y que se aplique un tratamiento fiscal neutro para la inversión en Bolsa.
Además, Antonio Zoido, ha reivindicado el papel de la Bolsa como fuente de financiación para las empresas en “uno de los periodos más difíciles” de la historia financiera global. “Es imprescindible que continúe el proceso de desapalancamiento, buscando un equilibrio con más capital y menos deuda”, ha dicho el directivo.
Si bien desde el comienzo de la crisis hace cinco años, las cotizadas españolas han perdido en su conjunto 400.000 millones de euros en valor bursátil, Zoido ha destacado que en un momento en que el crédito sigue restringido, el cambio en los mecanismos de financiación empresarial es “imprescindible”. Así lo ha destacado en el tradicional almuerzo de Navidad celebrado en la Bolsa de Madrid, donde ha calificado de “muy negativo” el establecimiento de trabas fiscales o medidas regulatorias que frenen este proceso.
En esta misma línea, el presidente de BME ha cargado una vez más contra la prohibición de posiciones cortas en Bolsa española. Este veto ha repercutido, según Zoido, muy negativamente en el volumen de contratación del parqué nacional: hasta noviembre un 10% menos de operaciones y un 26% menos de efectivo. Un supuesto que han contrasto varios análisis de un mercado cuyo índice de referencia, el Ibex 35, ha logrado remontar un 35% desde mínimos gracias a la “reestructuración del sistema financiero español, las reformas emprendidas, los acuerdos sobre Grecia y la disposición del BCE a comprar deuda”, tal como ha destacado el presidente del grupo de Bolsa.
Es así que la Bolsa española ha liderado en Europa, junto con la de Londres, la financiación de empresas a través de ampliaciones de capital. Es además, la quinta del mundo que más capitales ha conseguido levantar en este ejercicio que toca a su fin al haber canalizado 30.000 millones de euros invertidos hasta noviembre. Por la parte contraria, las cotizadas han repartido “más de 25.000 millones de euros hasta noviembre”. De éstos, 8.200 millones han llegado a la cartera de los inversores como ‘scrip dividend’ o dividendo en acciones, una fórmula de pago, “cada vez más utilizada”.
Adicionalmente, Antonio Zoido ha destacado que los inversores extranjeros “continúan siendo los mayores propietarios de acciones de cotizadas de la Bolsa española”. En sus manos obra el 38% del valor conjunto del mercado español a cierre del pasado mes de junio. Una cifra que, pese a los vaivenes del mercado y la desconfianza que parece generar la marca España, solo se queda a dos puntos por debajo del récord de 2009.
Aunque las previsiones para el próximo ejercicio “se contemplan difíciles”, ha dicho Zoido, los puntos clave estarán aún en “el saneamiento y reequilibrio de la estructura financiera de las empresas españolas”. La financiación a las pymes, eje del tejido empresarial español, “requiere innovaciones y cambios de diverso tipo que demandan el compromiso y la intervención pública y privada […] para restablecer la confianza indispensable”, ha dicho el directivo en alusión a la reiterada petición de medidas como incentivos fiscales para invertir en empresas cotizadas en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
En esta línea de innovación destaca, entre otros hitos logrados por BME este curso, la renovación de la plataforma de contratación SIBE, que multiplica por diez la velocidad del anterior sistema informático, a la par que se respetan “los estándares de fiabilidad y transparencia que han posicionado a la Bolsa española como referencia internacional”, ha concluido el presidente del grupo.
