La recta final del año llega con pie cambiado para Amadeus. Los títulos de la compañía se han apuntado este viernes un descalabro de hasta el 7% en los primeros cruces de la sesión tras conocerse que el banco HSBC no fue capaz de encontrar dueño para el 5,28% de su capital del que hace solo unos días se deshicieron Lufthansa y Société Générale.
El núcleo duro de accionistas de Amadeus ha deshecho posiciones en repetidas ocasiones en los últimos meses, y parece que el mercado tiene ya indigestión de títulos de la compañía de reservas turísticas online. De esta manera se explica que el angloasiático HSBC, que actuaba como colocador y garante de la reciente operación lanzada por la aerolínea alemana y el banco francés, haya notificado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores una participación del 5,356% en el capital de la española.
Desde el Financial Times, rotativo inglés que desvelaba el triste final de la operación sobre Amadeus, se apunta que el precio de colocación comprometido en 19,00 euros por título podría haber sido demasiado ambicioso y, por tanto, no haber logrado la respuesta esperada. En este sentido, los inversores que acuden a una colocación acelerada lo hacen teniendo en cuenta que el resultado de este tipo de operaciones suele ser un considerable retroceso bursátil para la cotización de la compañía en la que se desinvierte. Así, el descuento del 1,8% que se fraguó en los cuarteles de HSBC parece haber resultado insuficiente para el mercado.
Las posibilidades que ahora se abren para el banco son varias, según comentan los analistas. La primera de todas ellas es optar por mantener títulos en cartera, pero dado que el mercado aguarda que el angloasiático vaya soltando lastre es más que probable que el paquete accionarial vaya perdiendo valor de aquí a final de año. Dado este escenario, la segunda de las posibilidades sería vender a precios de mercado, por debajo de los 19,00 euros en su momento pactado, y apuntarse las consiguientes minusvalías. La tercera, aguardar a que el valor rebote y recuperar así las pérdidas ahora latentes.
En cualquier caso, los expertos destacan que Amadeus -mero espectador pasivo de este entuerto- sigue gozando de una gran solidez financiera y de negocio. En su cotización, el peso mayor de cara al medio plazo será, como se ha señalado, el miedo a que HSBC comience a colocar pequeños paquetes en el mercado del gran porcentaje que ha debido endosarse como consecuencia de la operación fallida para Lufthansa y Société Générale. A pesar de los recortes de precio del día de la colocación frustrada, según se ha conocido ahora, y de este viernes, la cotizada española aguanta una revalorización del 44% en lo que va de año.
Al cierre de la sesión del viernes, el volumen de negocio sobre Amadeus era de 1,7 veces su media anual. El golpe bajista se reducía hasta el 2,57% a la baja. En las ventas que presionaban la gráfica de la firma de distribución turística se colocaban BBVA, Deutsche Bank y Barclays. Al otro lado de la ventanilla, los gestores con saldos netos compradores más abultados eran los de Santander, Barclays y Auriga Securities.







