Banco Popular ha sido incapaz de sacar partido este miércoles en el parqué a la buena marcha que está cosechando su ampliación de capital. Los analistas de Kepler han recortado su consejo sobre la entidad y su criterio parece haber pesado más en el ánimo de unos inversores que han propiciado un descenso del 1,6% para la entidad al cierre de sesión.
Desde el bróker francés, antigua filial del banco suizo Julius Baer, han reducido su recomendación sobre el Popular a infraponderar desde mantener. En otras palabras, han invitado a sus clientes y al mercado a hacer algo de caja con sus posiciones en el capital de la entidad para que pese menos en cartera que otros valores. Un criterio que, según algunos gestores de carteras, contrasta con el hecho de que su ambiciosa ampliación de capital vaya viento en popa.
A solo una semana de lanzar al mercado una ampliación por 2.500 millones de euros con los que recuperar la solidez y salud financiera exigidas por las auditorías de Oliver Wyman, el banco presidido por Ángel Ron ya ha conseguido asegurar la suscripción de la mitad de dicho importe. Así lo ha revelado hoy mismo la agencia Reuters, citando fuentes próximas a la entidad.
Este miércoles, a pesar de la volatilidad el arbitraje entre acciones antiguas y derechos de suscripción de nuevos títulos se hacía complicado debido al tono bajista que desde primera hora imponían los de Kepler. En volumen de negocio, el Popular marcaba un registro acorde con los que se anota desde el arranque de la ampliación: 28,1 millones de acciones, tres veces su media anual diaria. En las compras, la voz cantante la ponían hoy desde Deutsche Bank y Banesto. Mientras tanto, los gestores de Renta 4 y del propio Popular se situaban como los más aplicados en el lado vendedor de la ventanilla.
