Las posibilidades de una próxima recuperación de los precios de las acciones de los bancos del Viejo Continente vuelven a ser remotas, según los analistas a tenor de los últimos planes anunciados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).
Algunas entidades financieras esperaban que, tras la publicación de los resultados de las últimas pruebas de resistencia que se dieron a conocer la pasada semana, la EBA levantará la mano en las exigencias de capitalización, lo que les permitiría volver a poner en práctica acciones para mejorar la retribución de los accionistas.
Muchas compañías financieras contaban con realizar recompras de títulos y subidas moderadas de los dividendos para atraer a los inversores e iniciar la recuperación de su cotización en el mercado deprimida que, por ahora, sigue su inequívoca tendencia a la baja.
Pero, de momento, esas estrategias tendrán que demorarse, y también quizá la restitución de los flujos de crédito a la economía real, ante la insistencia de la EBA en la obligatoriedad de que las instituciones financiera mantengan aún durante un tiempo unos holgados colchones de capital que aseguren su solvencia.
