Las acciones de Samsung se desplomaron hoy un 7,5%, su mayor caída en cuatro años, después de perder el juicio contra Apple. La empresa surcoreana ha sido condenada a pagar a la compañía de Silicon Valley 1.050 millones de dólares (unos 800 millones de euros) por haber vulnerado seis de las siete patentes que se estaban considerando en el juicio.
Los miembros del jurado del tribunal federal de San José (California) hallaron que todas las patentes de Apple eran válidas, pese a los intentos de Samsung por descalificarlas y también decidieron que la empresa de la manzana no infringió ninguna de las cinco patentes de Samsung consideradas en el caso.
La cuantía otorgada es inferior a los 2.500 millones de dólares que Apple había exigido, pero mucho más alta que los cálculos de Samsung. Además, se encuentra entre los mayores veredictos de propiedad intelectual en la historia.
«El veredicto de hoy no debería ser visto como una victoria para Apple, sino como una pérdida para los consumidores estadounidenses», dijo Samsung. «Conducirá a menores opciones, menos innovación y potencialmente, precios más altos», añadió.
Una portavoz de Apple afirmó que «la montaña de evidencias presentadas en el juicio mostró que las copias de Samsung fueron más allá incluso de lo que sabíamos».
