Los inversores ni compraban ni vendían ni una sola acción de Lingotes Especiales en los primeros compases de la sesión de este lunes, una jornada en que la industrial debería cotizar sus cuentas semestrales. La escasa negociación bursátil propia de agosto se ceba principalmente, dicen los expertos, con las más pequeñas del parqué, impidiéndolas marcar precio aún a pesar de que se presenten importantes cifras sobre alguna de estas compañías.
Tras casi dos horas de negociación, Lingotes Especiales no lograba marcar precio para arrancar la semana. Sus títulos se quedaban anclados en los 2,50 euros unitarios que cosechó el pasado jueves, día desde el que no registra operación ninguna. La ya frecuente escasa negociación en la compañía se ve amplificada en este mes de agosto y ni el anuncio de su vuelta a pérdidas ni el de posibles despidos han animado la creación de apuestas sobre su accionariado.
Los expertos explican que la volatilidad que reina en el mercado bursátil español unida a la falta de confianza en la marca España ha desviado grandes volúmenes de dinero inversor hacia las grandes del parqué. Los pequeños inversores se sienten más resguardados de la tormenta, explican, en estos valores donde es más fácil entrar y salir en cualquier momento, lo que también facilita las apuestas especulativas a corto plazo basadas en el análisis técnico. Una modalidad de inversión para rentabilizar los bruscos movimientos del mercado que apenas tienen efecto entre las más pequeñas e ilíquidas del Mercado Continuo.
Este lunes, casi una treintena de compañías del parqué madrileño aún no habían marcado precio cuando estaban a punto de cumplirse dos horas de negociación. Ni el sector, ni su capital eran sus denominadores comunes, sino su escaso volumen medio de negocio diario. Algunas de hecho, no han logrado registrar ni un solo movimiento en sus títulos desde el pasado mes de julio. Algo que explica por qué cada vez más cotizadas optan por contratar un proveedor de liquidez para sus acciones.
El viernes, ya al cierre del mercado, Lingotes Especiales presentó sus resultados del primer semestre del año. Entre enero y junio, la vallisoletana incurrió en unas pérdidas netas de 247.000 euros, una cifra que choca de lleno con las ganancias de 2,74 millones registradas en el mismo periodo del ejercicio pasado. Este brusco descenso se atribuye desde la cotizada a la debilidad del mercado metalúrgico y a la menor fabricación de automóviles, una industria de la que la española obtiene gran parte de sus ingresos.
La cosa tampoco fue mejor en cifras intermedias como el resultado bruto de explotación o Ebitda, que cayó hasta los 2,77 millones de euros, un 56,12% por debajo de lo cosechado hace un año. La nota de optimismo en las cuentas de la cotizada la aporta el crecimiento de sus negocios internacionales, que ya suponen el destino del 70% de su producción.
Una producción que, sin embargo y según la nota remitida por la propia compañía debe ajustarse, lo que se traducirá “consecuentemente” en un ajuste de la plantilla de trabajadores. Una puerta abierta a próximos recortes de personal que tampoco ha logrado animar las posiciones sobre el inmóvil accionariado de Lingotes.