El mercado de derivados de la Bolsa española (MEFF) ha lanzado su primer contrato a futuro sobre la deuda soberana española. Se trata de un derivado sobre el bono español a 10 años, el de referencia de los mercados, cuyo diferencial con el ‘bund’ alemán tantos titulares ha copado desde el inicio de la crisis financiera.
Desde Bolsas y Mercados Españoles (BME) consideran que el primer derivado del parqué español sobre la deuda soberana de nuestro país servirá como instrumento de cobertura para los operadores del mercado de renta fija a la par que ofrecerá nuevas oportunidades de ‘trading’. Si bien el “Futuro Bono 10” -que es su nombre- no se admitirá a negociación hasta el próximo 29 de mayo, ya se han realizado pruebas de liquidez y operativa desde el pasado 1 de marzo.
Cada uno de estos contratos tendrá un valor nominal de 100.000 euros y se englobarán en la misma división en la que hasta ahora se negociaban los futuros y opciones sobre el Ibex 35 y acciones concretas de algunas cotizadas. En este sentido, el futuro que ahora lanza MEFF cuenta con las garantías de cobertura y contrapartida propias de un mercado regulado a diferencia de otros que existen en mercados OTC.
Por su parte, MEFF ha apuntado que este nuevo producto derivado se ha lanzado “dada la demanda observada”. Cierto es que, según destacan algunos operadores de Bolsa, desde el comienzo de la crisis financiera actual cada vez son más los inversores que juegan también en renta fija.
