Día negro para las energías renovables

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Día negro para las energías renovables

Las bajas perspectivas de negocio que a primera hora presentaba la renovable Gamesa para este ejercicio eran tan solo el comienzo de otra sesión negra para el sector que este jueves se ha apuntado el descenso más acusado de todo el parqué. Desde que el Gobierno español decidió suspender las ayudas públicas a las energías verdes, su cotización no levanta cabeza y los datos conocidos hoy no auguran ninguna mejoría.

La renovable que más perjudicada llegaba al cierre de la sesión bursátil de este jueves era la propia Gamesa. Sus títulos se apuntaban un desplome del 14%, más allá del descalabro que ya marcaban los primeros cruces de la sesión. La gran referente del sector en España se ha visto obligada a recortar sus previsiones de negocio para este año y los inversores han vendido en masa títulos del valor, el tercero que más posiciones bajistas (7,49%) acumula de todo el Ibex 35, según los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Tal ha sido la desbandada, con la que los especuladores bajistas habrán obtenido previsiblemente suculentas ganancias, que el volumen de negocio en Gamesa ha multiplicado por cinco su media anual. Se han rozado los 20.000 millones de títulos intercambiados y la vizcaína se ha convertido en la cuarta más negociada de todo el parqué, solo por detrás de BBVA, Santander e Iberdrola, que también hoy presentaba resultados.

Los nubarrones que se ciernen sobre las ayudas a las renovables en España y países como EEUU, hasta hace poco considerado un filón para este sector, han llevado a Gamesa a rebajar su previsión de ventas de ‘molinos’ para este año hasta los 2,8 – 3,2 gigavatios de potencia, lugar de los 3 – 3,5 que había previsto anteriormente. Y eso, a pesar de haber saldado con buenas cifras el año 2011, en el que incluso logró mejorar su beneficio neto en un millón de euros.

Ante el panorama que la referencia del sector se dibujaba para sí misma, las más pequeñas también han sufrido importantes retrocesos en el parqué madrileño. A pocos minutos del cierre de sesión, el volumen de negocio en Fersa y Solaria se disparaba por encima de la media de una jornada completa. La huida de los inversores de las ‘verdes’ les provocaba recortes del 6,5% y del 4,6% respectivamente en su valor bursátil.

La sevillana Abengoa, la otra de las compañías fuertes del sector en nuestro país, tampoco lograba escapar de la presión vendedora. La segunda cotizada del Ibex 35 con más posiciones bajistas entre su accionariado (7,99%) duplicaba su media anual de negociación y su retroceso en Bolsa llegaba al 6,5%.

Más recortes

Por si las previsiones de Gamesa para su negocio no hubieran sido suficientes para golpear la cotización del sector, la agencia de calificación Standard & Poor’s ha anunciado las suyas propias en un pesimista informe para inversores que anticipa nuevos recortes. En el peor de los casos, se llega a hablar de efectos retroactivos.

La agencia apunta en su nota que el Gobierno de Mariano Rajoy podría aplicar nuevos impuestos temporales a las energías renovables. Un intento más por reducir el déficit público y el tarifario que acumulan las eléctricas y que asciende a unos 24.000 millones de euros. La medida, de confirmarse, llegaría sólo semanas después de que el Ejecutivo aprobase una moratoria en las ayudas públicas a las plantas de energías limpias.

Una medida con la que Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, se ha mostrado favorable en la presentación de los resultados de 2011 de su compañía. En el acto, el directivo de la eléctrica ha apuntado que España ya ha alcanzado los objetivos de producción de energía renovable marcados por la Unión Europea para 2020 con casi una década de antelación.

Una situación que, según Iberdrola, “permite imponer una moratoria”, más cuando según sus cifras la demanda eléctrica ha caído en nuestro país a cotas del ejercicio 2006 a consecuencia de la crisis económica.

En cuanto a las causas del déficit de tarifa, uno de los problemas más acuciantes con los que deben lidiar las eléctricas, las renovables también se llevan buena parte de culpa. En España, la subvención de la energía verde es de 22,5 euros por megavatio producido, una cifra que duplica la concedida en Alemania y cuadruplica la de Francia.

En este contexto, una de las medidas que se barajan en el mercado es que las centrales termosolares reciban ayudas durante un máximo de cinco años. Una posibilidad que, en lo que se refiere al parqué madrileño, golpearía de lleno a Solaria.

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