La recogida de beneficios por parte de los inversores ha lastrado al terreno negativo al selectivo madrileño, que se distancia cada vez más de la resistencia de los 10.900.
La incertidumbre se ha apoderado de los principales suelos bursátiles ante la muerte de Osama Bin Laden y una posible venganza por parte de Al-Qaeda. La nueva interpretación de su muerte aumenta los efectos sobre los mercados.
Tras el cierre alcista de ayer, el Ibex 35 frenó su escalada y ha abierto a la baja la segunda sesión de abril. Minutos antes del cierre cedía un 0,49%, que le dejó en los 10.824 enteros.
La prima de riesgo continuaba con su ritmo bajista, y hoy abandonó la cota de los 200 puntos básicos.
Acerinox fue el gran protagonista de la jornada tras presentar los resultados del primer trimestre del año, en los que logró multiplicar por más de seis su beneficio, hasta rozar los 68 millones de euros. La fabricante de acero se anotaba un repunte del 0,68%, que le permitió colocar sus títulos a 13,71 euros por unidad. Otro alcista fue Ebro Puleva con un ascenso del 0,60%.
El gran varapalo fue para IAG, que se dejó un 3,63%, pero también destacó la caída cercana al 2% de Telecinco.
