El enlace entre el príncipe Guillermo de Inglaterra y su ya esposa, Catalina Middleton, ha dejado una sesión muy pobre en negociación en la mayor parte de los mercados internacionales. Al cierre de la Bolsa londinense por ser fiesta hoy se ha sumado el que, según los expertos consultados, muchos inversores han preferido seguir la ceremonia por televisión a hacer negocio con sus carteras.
Con Londres cerrado, el centro financiero de referencia en Europa, por la celebración del casamiento, la sesión se ha mantenido a medio gas en los mercados internacionales con unos volúmenes muy por debajo de la media anual, tanto en renta variable como en fija. A esta situación se ha unido que Japón, mercado clave en la región asiática, también se ha mantenido sin actividad por la celebración de la Semana Dorada. Una coincidencia de fiestas que ha acentuado el bajo volumen que suele corresponder a las últimas sesiones hábiles de cada mes, como es la jornada de hoy.
La Bolsa de Madrid, hoy apenas ha alcanzado una negociación equivalente a los 770 millones de euros, cuando la media de una sesión del parqué español se sitúa en los 2.500 millones. Antes del colapso de Lehman Brothers, se consideraba habitual que el mercado español moviera unos 3.000 millones de euros cada día, cifra que ahora resulta excepcional hasta el punto de que sólo se ha logrado 16 veces en lo que va de año, frente a las 40 en que la negociación se ha quedado por debajo, además de la de hoy que ha quedado muy por debajo.
Esta situación se ha repetido en el resto de plazas europeas, que se han mantenido en plano durante toda la sesión. Al cierre de abril, únicamente Francfort lograba avanzar en las ganancias (0,45%), mientras que el resto de plazas se mantenían próximas a las cifras de ayer: Milán (0,19%), París (0,05%).
El mercado secundario de deuda soberana también se ha paralizado. A media sesión, un analista comentaba que sólo se habían producido dos transacciones sobre papeles británicos por 4.000 millones, una en bonos a diez años y otra con vencimiento en 2012. En este contexto, la prima de riesgo española ha descendido hasta los 202,5 puntos y una rentabilidad del 5,29% frente a un ‘bund’ al 3,26%.
El único mercado que ha visto algo más de negociación, aunque en cualquier caso por debajo de la media anual, ha sido el del petróleo. El barril de Texas ha registrado un nuevo máximo al pagarse a primera hora en más de 113 dólares.
