Tras tres días consecutivos al alza en Europa, desde el jueves, los inversores han optado por hacer caja y rentabilizar los repuntes, así los parqués europeos no se han podido anotar una cuarta sesión alcista. Este era el panorama poco antes del cierre de las principales plazas del Viejo Continente, donde el futuro de Libia y Japón ha dañado el ánimo inversor, que prefiere asegurarse el corto plazo.
Los parqués europeos han desoído el nuevo rebote de la renta variable en Asia y sus inversores han optado por hacer caja con las subidas de las tres últimas sesiones hábiles. La volatilidad que marca la Bolsa en las últimas jornadas inclina los ánimos inversores a asegurarse ganancias a corto plazo más que hacia apuestas prolongadas por repuntes duraderos, dicen los analistas.
Éstos también señalan que la incertidumbre sobre el futuro de Libia sigue latente a pesar de que ya haya comenzado la intervención militar aliada en el país magrebí, puesto que ningún resultado está asegurado. También, la situación de Japón cala en los inversores. Aunque el riesgo nuclear parece desvanecerse, el debate sobre esta energía en el Viejo Continente y el archipiélago asiático está más presente que nunca.
Ante este panorama, al cierre de la edición, los parqués europeos se quedaban en la parte negativa de la tabla: Londres a la cabeza (-0,66), seguido de Fráncfort (-0,51%) y de París (-0,49). Milán, que se había mantenido alcista durante buena parte de la sesión se acercaba al cierre con pérdidas del 0,12%. Muy distinto ha sido el escenario de hoy en Asia, con el Nikkei un 4,36% arriba y el Sensex de Bombai, un 0,84% arriba al cierre.
En el mercado secundario de deuda soberana, los periféricos han aumentado su diferencial con el ‘bund’ (3,25%) debido a un aumento generalizado de la rentabilidad exigida a los papeles de deuda. Grecia (12,53%), Irlanda (9,82%) y Portugal (7,62%) se han distanciado del referente alemán en 27, 11 y 5 puntos básicos respectivamente. Los títulos españoles han subido hasta un 5,16%; sin embargo, se han quedado en los 190 puntos de ‘spread’.
En las divisas, el yen ha mantenido su protagonismo después de que el Banco de Japón haya anunciado nuevas medidas para devaluar su moneda. La libra es la que saca partido de esta situación ante la posibilidad de que el Banco de Inglaterra aumente los tipos de interés para frenar la inflación de Reino Unido. Así, la esterlina ha mejorado su cambio con el dólar a 1,636 ‘billetes verdes’, cada uno de éstos se cambiaba a su vez por 81 yenes.
