El pánico nuclear que asola Japón ha calado en los mercados internacionales y ha provocado el desgaste de la Bolsa de Tokio, que ha perdido unos 300.000 millones de capitalización en dos días. Tras la devastación que provocaron el terremoto y el tsunami, la industria nipona ha paralizado hasta el 10% de la producción. Esto podría suponer, a su vez, un impacto económico superior al 3% sobre el Producto Interior Bruto (PIB) de Japón.
Además, aunque el Banco de Japón ha inyectado otros ocho billones de yenes en concepto de liquidez de emergencia, la situación en la planta de Fukushima no hace más que empeorar, lo que ha tumbado la confianza de los inversores de los mercados internacionales. Europa se despertaba a la baja debido a la incertidumbre nuclear, una tendencia que también ha seguido Wall Street y que se ha acentuado tras conocer los datos macro de la jornada.
La referencia más destacada de la jornada ha sido la que recoge los precios de importación, que subieron un 1,4% en febrero debido, según el Departamento de Trabajo, al aumento del 3,7% que se produjo en los costes del petróleo.
En el plano corporativo destacan General Electric (GE) y Cleveland BioLabs. Los títulos de GE, que diseñó los reactores de la central japonesa de Fukushima, pierden un 4,92% hasta los 18,93 dólares.
Cleveland BioLabs, que centra su negocio en el tratamiento de la radiación nuclear, ha sido una de las grandes apuestas de los inversores. Sus títulos ganaban un 12,59%.
