Deutsche Telekom, la mayor empresa de telefonía de Europa, ha conseguido sobrevivir hoy en Bolsa a pesar de las dudas que han salido a la luz sobre su presidente ejecutivo, Rene Oberman, que está siendo investigado por fiscales alemanes en relación a un presunto delito de corrupción. De esta manera, los valores de la compañía alemana caían a media jornada tan sólo un 0,2% en el mercado bursátil.
Los fiscales alemanes están investigando concretamente a ocho personas, entre las que se encuentra el CEO de la empresa de telefonía, por acusaciones de soborno en algunos de los negocios de la compañía en Europa del Este, según publicó la propia firma alemana ayer a última hora. Desde Deutsche Telekom se informó de que la Oficina del Procurador del Estado de Bonn había iniciado la investigación tras una solicitud de las autoridades estadounidenses para que colaborara en una investigación por sospechas de soborno en Macedonia y Montenegro.
En el mismo comunicado realizado por la compañía, se concretaba que “el presidente ejecutivo rechaza estas acusaciones penales por estar equivocadas”, si bien desde la empresa también advertían de que “en Deutsche Telekom no se tolera la corrupción en ninguno de sus negocios internacionales”.
Por su parte, la revista alemana WirtschaftsWoche informó el lunes de que los fiscales germanos habían registrado la casa de Rene Obermann en busca de pruebas y que el mes pasado confiscaron documentos como parte de la investigación por las acusaciones de soborno.
