El fondo Arle Capital, principal accionista de Parques Reunidos, estaría sopesando una nueva retirada parcial con el objetivo de cosechar unos 1.500 millones de euros. Parques Reunidos abre la sesión en Bolsa en plano frente al cierre de ayer martes a pesar de la abultada espantada inversora que, protagonizada por el fondo Arle Capital Partners, estaría a punto de caer sobre su bajista gráfica de cotización.
El fondo británico titular de un 38,5% del capital social de la cotizada tendría el objetivo de hacerse con entre 1.000 y 1.500 millones de euros, según publica ABC. Una cifra que no fue capaz de cerrar fuera de mercado al fracasar las negociaciones con Apax Partners y que tampoco se alcanzó con el precio conseguido para la colocación en Bolsa de parte de su accionariado en el que la pasada primavera fue el segundo estreno de la compañía como cotizada.
La desirversión llegaría una vez que se ha puesto punto y final a una de las disputas legales que por más tiempo han pesado sobre la compañía. Hace una semana notificó que tanto la propia sociedad como la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia habían retirado las reclamaciones que venían enfrentándolas desde el año 2014 a cuento de la gestión del Oceanográfico del complejo levantino, según se hizo hecho constar ante el supervisor.
El litigio comenzó por la exigencia de pago de la ahora cotizada hacia la sociedad valenciana por facturas reconocidas por 10,4 millones de euros. Después, en mayo del año 2015, la gestión del referido espacio y del nuevo Ágora fue adjudicada a la firma Avanqua.
Las posiciones cortas sobre Parques Reunidos alcanzan un 0,37% de su capital social, según el último recuento de bajistas publicado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta cota supone la primera caída en presión sobre su gráfica en el último mes y medio, tiempo en el que las posiciones contra su cotización se habían mantenido estables en un 0,41% de su accionariado.
