La escasez de estrenos en Bolsa a escala global sigue situando a la cadena de pizzerías entre los debuts más abultados de este año en Europa.
El verde de las ganancias llega a Telepizza después de tres sesiones consecutivas de descensos. La compañía que regresó a Bolsa el pasado abril se anota alzas del 1,4% a contracorriente del Ibex al conocerse un nuevo pacto entre accionistas titulares de un 24% de su capital social que limitaría el impacto de una eventual retirada de posiciones.
La compañía ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el nuevo pacto de inversores que, liderado por los fondos Foodco Finance, KKR, Oak Hill y 3i, aglutina cerca de un cuarto de su accionariado. En él, los firmantes se comprometen a realizar un tanteo previo entre ellos en caso de que quieran proceder a una desinversión parcial en la cotizada española. En este sentido, el accionista con intención de deshacer posiciones deberá notificárselo al resto de los firmantes.
Los firmantes se comprometen a seguir este protocolo siempre que su participación supere el 5% del capital social de Telepizza. Una vez que el eventual vendedor haya notificado su intención, el resto de accionistas tiene un periodo máximo de cinco días hábiles para mostrar su interés por escrito, que deberá ser confirmado por el primero en un tiempo no superior a tres días hábiles más. En este punto, ambos deberán recurrir a “un banco de inversión de prestigio y reputación internacional” que diseñe la operación más oportuna para cada caso.
Con este mecanismo, se podrían evitar colocaciones aceleradas entre terceros inversores que, además de producirse habitualmente con fuertes descuentos sobre el precio de cotización en mercado, alterarían el núcleo duro con el que regresó al mercado Telepizza, que cuenta con el dudoso honor de haber protagonizado el peor estreno de la historia de la Bolsa española. El amplio acuerdo entre accionistas recoge también el modo de proceder en cuanto a cada uno de los posibles escenarios que defina el banco de inversión.
Desde su precio de colocación, la compañía acumula una pérdida de valor equivalente al 40% de su capital social. Sin embargo, su actual precio de mercado en el entorno de los 4,70 euros por acción se sitúa un 21% por encima de sus mínimos históricos en el escaso tiempo que cuenta desde su regreso al parqué.
