Deutsche Bank pone en marcha la maquinaria para una nueva ampliación de capital

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Deutsche Bank pone en marcha la maquinaria para una nueva ampliación de capital

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La estrategia forzosa de Deutsche Bank para conseguir liquidez con la que afrontar sus cuentas pendientes con la Justicia podría pasar por la salida a Bolsa de filiales. La maquinaria está en marcha. A pesar de haberlo negado en múltiples ocasiones, Deutsche Bank ya está trabajando en una nueva ampliación de capital que le permita contar con un colchón financiero adicional para afrontar las multas que se le avecinan por malas prácticas, según publica Bloomberg este viernes.

De momento, y según las fuentes citadas por la agencia estadounidense, Deutsche Bank ha llamado a varias de las grandes firmas de Wall Street para analizar las posibilidades existentes para conseguir fondos y zanjar así las dudas del mercado en torno a su solvencia y su capacidad para afrontar sus cuentas pendientes con la Justicia. En este sentido, además de la ampliación de capital se estarían barajando otras posibilidades como la venta o salida a Bolsa parcial de algunas de sus filiales.

La existencia de diferentes opciones no resta fuerza a la posibilidad de la ampliación de capital que, a priori, parece la más sencilla de resolveré. En este sentido, el consejo de administración de la entidad tiene vía libre para poder emitir nuevas acciones por hasta un máximo de 5.000 millones de euros. Si se quisiera rebasar esta cota, habría que recurrir a la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas, que tendría la última palabra al respecto.

En este sentido, y siempre según la información publicada en el referido portal financiero, el Deutsche ya habría contactado con algunos de sus accionistas de referencia para sondear su disponibilidad para responder a la eventual ampliación. Asimismo, se habría tanteado también a inversores externos con el objetivo de conocer su posible apetito por la operación y poder así lanzarse a la emisión de acciones con un cálculo aproximado de cuál podría ser la magnitud de la misma para garantizarse el éxito.

Desde el rotativo alemán Handeslblatt se va más allá y se asegura que incluso algunas de las grandes firmas industriales germanas estarían dispuestas a suscribir parte de ampliación y salir así al rescate del mayor prestamista bancario del país. Si esto no fuera cierto, la respuesta inversora debería proceder del fondo soberano de Catar, el Banco de Noruega y la gestora BlackRock, que hoy por hoy figuran entre sus inversores institucionales de referencia.

Las otras opciones que baraja el gigante alemán son la recuperación de su plan para la salida a Bolsa de su filial Deutsche Postbank así como su división de gestión de activos. Mientras que la primera posibilidad ha figurado entre las alternativas del germano para reforzar su capital desde hace tiempo atrás, la segunda parece más improbable a tenor de la declaración de intenciones que el consejero delegado de la entidad, John Cryan, remitió a todos los empleados hace solo unos días.

En alusión a este último extremo, el memorando firmado por Cryan calificaba la rama de gestión de activos como una “parte esencial” del grupo, cuya valoración según estimaciones independientes podría rondar los 9.500 millones de euros. Desde The Financial Times se apunta que en el caso de que esta sea la opción finalmente escogida por la entidad, el debut en la Bolsa de Fráncfort no llegaría hasta el primer semestre del próximo año.

A la espera de un acuerdo con la Justicia estadounidense

Las fuentes referidas por los diarios que este viernes vuelven a especular sobre el futuro de Deutsche Bank sí coinciden en un punto: la decisión final no llegará hasta que se haya fijado el importe final de la multa establecida por el Departamento de Justicia de EEUU. En un principio se anunció que la sanción ascendería a 14.000 millones de euros, una cifra que prácticamente iguala la de su actual valoración bursátil, pero se estima que un acuerdo entre las partes para zanjar la polémica por la venta de activos vinculados a hipotecas tóxicas podría resultar en una rebaja de entre 6.000 y 10.000 millones.

Adicionalmente, Deutsche Bank afronta otro litigio por supuestamente haber colaborado con el blanqueo de capitales perpetrado por algunos de sus clientes en Rusia. Un caso pendiente por el que provisionó 5.500 millones de euros ya en sus cuentas de cierre del primer semestre del año. Una partida que llevó a Cryan a afirmar que con probabilidad la entidad volvería a incurrir en pérdidas a cierre del ejercicio 2016 sin que hubiera estallado aún el escándalo del uso de derivados de inversión para maquillar solvencia mediante operaciones repo con clientes de todo el mundo entre los que destaca la maltrecha entidad italiana Banca Monte dei Paschi di Siena (Banca MPS).

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