Los datos macro publicados en la Eurozona rebajan el optimismo inyectado por el BCE de Mario Draghi, que sin embargo no rebajar diferenciales en el mercado de deuda. La semana bursátil se despide titubeante para las principales Bolsas europeas. El mal tono de los índices de actividad del sector servicios y los de ventas minoristas hacen de contrapeso bajista frente al ánimo optimista que ha sido capaz de volver a insuflar el Banco Central Europeo (BCE). El Ibex 35 duda en su remontada hacia los 9.000 puntos.
Tan solo los índices PMI del sector servicios y el de carácter compuesto para España y el conjunto de la Eurozona han logrado superar las previsiones del mercado, pues en el resto de países miembros para los que se ha publicado esta referencia macro, el registro final ha sido inferior al que se vaticinaban los expertos. Para mayor presión bajista, las ventas al por menor de abril en el área de la moneda única han sido solo un 1,4% superiores a las del mes anterior, cuando el pronóstico era alcanzar el 1,9% arriba.
Al ecuador de la sesión negociadora, el Ibex 35 echa el ancla en los 8.960 puntos con ganancias de tan solo un 0,06% arriba. A asentar aunque tímidamente el verde contribuyen en primer lugar ArcelorMittal (+3%), Mapfre (+1%), Bankinter (+0,8%) y Gas Natural (+0,7%). En el otro extremo de la tabla de revalorizaciones, las que más freno echan al selectivo madrileño son Popular (-2,9%), Sacyr (-1,7%) y OHL (-1,4%). El sector financiero y el constructor copan las posiciones más bajas.
Por el resto de plazas europeas, la atonía se repite. Tan solo logra esquivarla con solvencia el Ftse 100 británico, que suma un 1% al ecuador de la sesión negociadora. El EuroStoxx 50 suma un 0,5% a su gráfica y roza los 3.050 puntos básicos. El mismo porcentaje se anota el CAC 40 parisino, mientras que una décima más suma el DAX de Fráncfort y una menos el Ftse MIB italiano.
En el mercado secundario de deuda soberana, el bono español a diez años marca una rentabilidad del 1,50%. A pesar de que los papeles del Tesoro Público se mantienen estables, a los ‘bunds’ alemanes de referencia se les rebaja la exigencia de rendimientos hasta el 0,10%, con lo que la prima de riesgo escala hasta rozar los 140 enteros.
