La arrocera Ebro Foods remarca que su presidente “hizo constar expresamente” que las cifras de negocio que comentó en junta de accionista son simples hitos “a largo plazo”. Ebro Foods ha marcado caídas del 1,5% en una sesión en la que su gráfica ha perdido una vez más los 21 euros por acción sobre los que solo ha conseguido aguantar cinco días. El castigo inversor no se ha hecho esperar después de desdibujar las previsiones financieras que el presidente de la arrocera adelantó en junta de accionistas.
La euforia mañanera que aupaba la gráfica de Ebro Foods hasta los 21,19 euros por acción ha dado paso a la huida inversora al matizarse las palabras que el presidente Antonio Hernández Callejas realizó al término de la junta general de accionistas de la cotizada. En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) casi dos horas después del inicio de sesión se explica que la compañía “no hace público, por ningún medio, las cifras y objetivos de sus planes de negocio”.
En este sentido, el comunicado suscrito por el secretario del consejo de administración de Ebro Foods apunta al “carácter confidencial” de estas cifras. Asimismo, se apunta que Hernández Callejas “hizo constar expresamente” que los números que comentó son hitos “a largo plazo” fundamentadas en su balance de cierre del ejercicio 2015.
Hernández Callejas apuntó hacia los 3.000 millones de euros en ventas y los 400 millones de euros de beneficio bruto de explotación. Al término del pasado ejercicio, la facturación del grupo arrocero ascendió a 2.500 millones y su Ebitda alcanzó los 300 millones.
Además, el comunicado concluye que estas cifras “no guardan relación con los objetivos cuantitativos del plan estratégico 2016-2018” presentados recientemente por la cotizada.
