Como protección ante un eventual desplome de Amadeus, Air France ha incluido a una segunda entidad en sus contratos de derivados sobre la española. La reciente pérdida de altura de la gráfica de Amadeus ha tenido un impacto directo sobre Air France-KLM. La aerolínea, que tras múltiples desinversiones controla aún un 2,25% de la tecnológica española, ha echado mano de la ingeniería financiera para poder amortiguar en su balance la depreciación de la que fue su participada estrella.
El movimiento de Air France-KLM ha contado con la participación de dos grandes de las finanzas: Goldman Sachs y Deutsche Bank. Mientras que el primero se estrena en la suscripción de derivados sobre Amadeus para la aerolínea franco-holandesa, el alemán ya había suscrito anteriormente contratos de protección sobre el devenir de la cotizada española.
El nuevo contrato de derivados afecta a un total de 3,3 millones de acciones de Amadeus, representativos de un 0,75% de su capital social, según se ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por esta misma cantidad, la entidad ha tomado préstamo sobre acciones de la española.
Gracias a este movimiento, Air France-KLM cancelará parcialmente el contrato de derivados que tenía suscrito con Deutsche Bank por un total de 9,9 millones de acciones de Amadeus desde el 25 de noviembre de 2014. Goldman Sachs venderá a Deutsche Bank 2,31 millones de acciones de la española prestadas por la aerolínea que luego Goldman recomprará para repagar la porción correspondiente al nuevo contrato suscrito.
Con este efecto, se establecerá un mecanismo de liquidación de posiciones entre Deutsche Bank, Air France-KLM y Goldman Sachs por vía de compensación y delegación, según consta en el hecho relevante remitido a la CNMV. En este mismo se subraya que la operación tiene por efecto “continuar protegiendo las disminuciones del valor” de su participación en la comandada por Luis Maroto.







