La constructora española ha ampliado por cuarta vez el plazo de validez de su OPA por la cotizada australiana, que ya cotiza al precio que ha ofrecido a sus accionistas. Ferrovial se pierde la continuidad alcista en Bolsa. La constructora llega a teñirse del rojo de las caídas tras conocerse de que a pesar de haber ampliado por cuarta vez el plazo para hacerse con el control de Broadspectrum, la cotizada australiana ha superado en el parqué de Sídney el precio que ofrece la española.
Broadspectrum ha cerrado sesión bursátil en la capital financiera de Australia a 1,36 dólares por acción. Esta cota supera ya en un centavo australiano la suma ofrecida por Ferrovial para hacerse con el control de la constructora mediante una oferta que ha vuelto a prorrogar ante la falta de aceptación cosechada entre sus accionistas. La fecha de vencimiento se extiende ahora hasta el próximo 4 de abril.
La constructora que preside Rafael Del Pino ha puesto sobre la mesa 1,35 dólares australianos por cada acción de Broadspectrum, unos 0,91 euros al cambio de divisas por la antigua Transfield. Ahora que se había superado el escollo del visto bueno de los reguladores de Australia y Nueva Zelanda a la operación, el ascenso bursátil de la oceánica se convierte en la principal amenaza para que la puja pudiera lograr una mayor aceptación de la escasamente recibida hasta la fecha.
Hace ahora una semana, la compañía anunció la toma de un 2% de la australiana al precio exacto ofrecido en su oferta pública de adquisición (OPA). Sin embargo, la toma efectiva de posiciones en la compañía australiana sigue supeditada a la aceptación de su puja por al menos un 50,01% de su capital social. Por el momento, lo que sí es público es la oposición a la misma tanto del consejo de administración como de los dos principales accionistas de la firma.
A comienzos del año, ante la expectativa de que las negativas del consejo y los dos grandes accionistas de la antigua Transfield forzaran un incremento en la oferta, la gráfica de la compañía llegó a rebasar los 1,40 dólares por acción, cota que no logra alcanzar desde la primera sesión del pasado mes de enero. La oferta inicial se formuló el pasado mes de diciembre, fecha desde la que ya se han procedido a cuatro ampliaciones de plazo. Además, hace dos años la española formuló ya una primerísima oferta que se topó con el rechazo de los inversores en su objetivo de ganar peso en uno de los mercados internacionales más perseguidos por las constructoras españolas.
