A pesar de que tanto el margen bruto como el de intereses caen con respecto al ejercicio pasado, el dividendo se incrementa un 50%. La gráfica de Bankia encaja sus cuentas del ejercicio 2015 con alzas de hasta el 9% en Bolsa durante los compases más madrugadores de la sesión. Un rebote suficiente para volver a tantear la recuperación del euro por acción que la saque de la denostada categoría de las penny stocks.
La nacionalizada ha conseguido un beneficio atribuido de 1.040 millones de euros, mejorando en un 39,2% el balance de un año antes. Además supera las previsiones del mercado, que había fijado unas ganancias de consenso en los 955 millones de euros.
A consecuencia de la repreciación de los bonos del banco malo (Sareb) y la venta de su filial en Florida, el margen de intereses ha caído un 6,4%, hasta 2.740 millones. El margen bruto, que se ha generado fundamentalmente por el negocio bancario básico de intereses y comisiones -en un 97%-, ha sido un 5,1% inferior al de hace un año, hasta alcanzar los 3.086 millones.
La tasa de morosidad se ha reducido hasta el 10,8% a cierre del pasado mes de diciembre, a la par que la tasa de cobertura de dudosos medra hasta el 60%. Con todo ello su capital de máxima solvencia CET1 ha llegado al 12,26%, superando holgadamente los requerimientos regulatorios.
Con estas cifras sobre la mesa, como ya anunció la semana pasada, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha procedido elevar un 50% el dividendo a cargo del ejercicio para el que ahora ha presentado balance: hasta los 2,625 euros por acción. Así, el Estado se embolsará 194 millones de euros que el banco presenta como un paso más en la devolución del milmillonario rescate público gracias al cual sigue en pie.
