ACS y Elecnor habrían sido contactadas por las autoridades de Brasil para convertirse en herederas de algunos proyectos que la sevillana ha paralizado en el país. Abengoa se apunta alzas de más del 20% en Bolsa al arranque de la sesión a la espera de novedades sobre su reflote. La renovable sevillana presenta este lunes en su consejo de administración el plan de viabilidad con el que, una vez cerradas sus necesidades más urgentes de financiación, pretende garantizar su futuro y esquivar el mortal abismo de la quiebra.
Por el momento, se conoce que el grupo pasaría a focalizar su músculo en sus actividades más tradicionales a las que la energía había ido restando protagonismo: ingeniería, construcción e infraestructuras. La hoja de ruta trazada con la asesoría de Álvarez y Marsal contempla una compañía cuyo beneficio bruto de explotación se reduzca en un 50% y cuya facturación caiga en casi dos tercios, hasta los 7.700 millones de euros en el mejor de los casos.
El punto clave está en la reducción de la deuda desde los 9.000 millones actuales que soporta su balance hasta dejarla en entre 3.000 y 4.00 millones. Una propuesta que debe hacerse con el visto bueno de acreedores financieros y bonistas.
El inusual tándem que forman Elecnor y ACS también acapara las miradas de los inversores tras conocerse que estarían en el punto de mira de las autoridades brasileñas como posibles herederas de algunos proyectos iniciados por la propia Abengoa. El Gobierno brasileño habría comenzado ya los contactos con estas y otras firmas internacionales con el objetivo de no ver dañada su hoja de ruta en renovables ante la ralentización de trabajos consecuencia de su preconcurso de acreedores, según publica Vozpópuli.
