Desde que arrancó el año, la huida de capitales asciende a un 0,35% de los activos bajo gestión de la industria de fondos en la meca de las finanzas globales. El descalabro de los mercados ha provocado una fuerte estampida en toda clase de activos, pero especialmente en renta variable. La gigante industria de fondos de inversión de Wall Street ha sufrido la huida de 24.000 millones de dólares, unos 22.200 millones de euros al cambio. En otras palabras, dos veces la capitalización de Bankia.
Los datos recopilados por Bank of America muestran que el arranque de 2016 ha sido uno de los peores comienzos anuales para la industria de los fondos de inversión en la meca de las finanzas globales. En especial, los más penalizados por esta retirada inversora han sido aquellos especializados en mercados emergentes, cuyas economías son en muchas ocasiones dependientes en alto grado de las materias primas que en las últimas semanas se han descalabrado.
En el caso de estos fondos, el éxodo inversor se viene produciendo a lo largo cada una de las semanas de los últimos tres meses. Y en estas últimas tres semanas, el castigo ha sido incluso mayor. En la última semana completa de negociación, la retirada de capitales ha alcanzado los 2.300 millones de dólares, unos 2.125 millones de euros. La mayor sangría para este ramo de la industria inversora de los últimos cinco meses y una cifra equivalente a la capitalización bursátil de Acerinox en la Bolsa de Madrid.
No obstante, el poco favorable récord de la última semana no es patrimonio exclusivo de los fondos con exposición a las economías emergentes. Los datos aportados por Bank of America muestran que un buen puñado de fondos especializados en tecnología, finanzas y compañías de consumo privado -que se postulaban como la gran oportunidad de inversión este ejercicio- han mostrado su peor desempeño de los seis últimos meses.
Por si fuera poco, los expertos de la entidad estadounidense aseguran que lo peor está aún por venir, pues el umbral relativo de retirada de activos está aún muy lejos de alcanzar cotas como las que sucedieron al ‘Lunes Negro’ del pasado mes de agosto o las del mismo mes del año 2011, en pleno auge de la crisis de deuda. En lo que va de mes, la huida de capitales asciende a un 0,35% de los activos bajo gestión de la industria de fondos de Wall Street, según los datos de su pesimista informe.
