Las multas y gastos legales por el escándalo de la manipulación del Euribor se han traducido en pérdidas directas por 5.000 millones de euros. Deutsche Bank digiere este jueves las pérdidas más abultadas de su historia, debidas en su mayoría a litigios judiciales. La entidad alemana encaja 6.700 millones de euros en rojo a cierre del ejercicio 2015 con caídas superiores al 6% en la Bolsa de Fráncfort. Ni en plena tormenta financiera al comienzo de la crisis, el balance anual había sido tan negativo.
La factura más abultada para Deutsche Bank es la que ha asumido para zanjar el escándalo sobre la manipulación del Líbor, el índice interbancario de referencia en Reino Unido. En este caso, las pérdidas reconocidas ascienden a 5.000 millones de euros, como recoge el balance de la entidad a cierre de 2015. Los gastos de conciliación de conflictos y los costes de reestructuración de plantilla y retirada de mercados internacionales terminan de conformar la abultada partida de pérdidas.
Con estas cifras, la entidad alemana se convierte en la que más gastos por litigios y multas ha acumulado desde el inicio de 2008 en toda Europa, según datos compilados por Bloomberg. En este primer año de la crisis financiera, en que se produjo el rescate estatal de varias entidades por parte de Berlín, los números rojos se quedaron en 3.900 millones de euros.
A lo largo del ejercicio, Deutsche Bank ha tenido que lidiar también con las indemnizaciones pertinentes al despido de cerca de 9.000 puestos de trabajo, de los que 4.000 han desaparecido en Alemania, mercado en el que centra con más energía su negocio tras la retirada de 10 mercados internacionales. La concentración en banca privada y de inversión tampoco parece salir a cuenta por el momento, ya que esta división ha aportado un 15% menos beneficio que hace un año, y al cierre del cuarto trimestre acumuló pérdidas de 2.700 millones de euros, cuando en la recta final del ejercicio anterior logró cosechar ganancias por 411 millones.
El consejero delegado de la entidad, John Cryan, ha calificado la situación como “aleccionadora” de cara al futuro.
