Los embargos de Hacienda condenan a Gowex al concurso de acreedores

Caso Gowex

Los embargos de Hacienda condenan a Gowex al concurso de acreedores

Gowex

La compañía ha reducido a más de la mitad su plantilla, pero los acreedores no dan el visto bueno al plan de viabilidad de la maltrecha firma de WiFi. Gowex ahonda en su declive financiero. La compañía de Internet WiFi se ha visto obligada este miércoles a solicitar al juez el concurso de acreedores voluntario después de haber constatado la imposibilidad de afrontar sus obligaciones a consecuencia “de los embargos trabados por la Agencia Tributaria por las subvenciones que en un pasado recibió el grupo”.

Así lo recoge el hecho relevante que la actual dirección de la compañía que capitaneó Jenaro García ha remitido a los supervisores del Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Aunque no se aportan cifras de la deuda soportada por la tecnológica, sí se explica que en los últimos meses se han mantenido contactos con inversores y bancos acreedores para lograr la consecución del plan de viabilidad de la maltrecha compañía sin que “hasta el momento” haya habido “oportunidad” de llegar a un acuerdo con ninguno de los interpelados.

Es así que casi un año después de que la antigua cúpula directiva de la firma reconoció que durante más de un lustro había engordado sus cuentas y falseado contratos, Gowex reconoce ahora que “se encuentra en una situación de insolvencia” que ha forzado su recurso a los juzgados de lo Mercantil de Madrid para evitar la liquidación hacia la que se verá abocada si en los próximos meses no consigue un mejor entendimiento con sus prestamistas después de haber fracasado en el tiempo que ha durado el preconcurso de acreedores.

A pesar de los esfuerzos de la compañía por migrar hacia un modelo de negocio “realmente rentable” gracias a la captación de nuevos clientes y la recuperación de algunos antiguos, la falta de vía jurídica para poder convertir deuda en acciones del grupo o aplicar quitas al pasivo existente se habían revelado hasta ahora como los principales escollos para el futuro de la tecnológica. Una compañía en la que, según ha informado la propia firma, el expresidente sigue manteniendo posiciones de inversión.

En el documento, firmado por Javier Solsona, administrador concursal y uno de los hombres fuertes de la compañía ya en la etapa de García, se explica que en la compañía se ha llevado a cabo una drástica reducción de plantilla que ha pasado de más 150 personas a apenas 64 trabajadores. Así, ha sido posible que “hasta recientes fechas” se hayan atendido todos los pagos de nóminas, Seguridad Social e IRPF.

La firma de WiFi lleva suspendida de negociación desde el pasado 3 de julio de 2014 y sus muchos inversores permanecen, por tanto, atrapados. Ahora que se abre el proceso concursal, el hipotético regreso a negociación se dilata aún más en el tiempo, pues no se producirá hasta que se levante el concurso una vez se alcanzase el hasta ahora irrealizable acuerdo con los acreedores.

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