Goldman Sachs eleva su recomendación sobre el valor hasta “comprar”, desde la anterior de “mantener”, con un precio objetivo de 50 euros.
Técnicas Reunidas sube a media mañana un 4,16% hasta los 44,46 euros, el mejor valor de un Ibex 35 que a la misma hora retrocede un 0,07%. Los resultados trimestrales que presentó la compañía la semana pasada se han traducido en un aluvión de mejoras de recomendación por parte de los analistas. Los últimos en sumarse a esta tendencia, los de Goldman Sachs, JP Morgan o Natixis.
Los expertos más optimistas sobre Técnicas Reunidas son los de Goldman Sachs, que han decidido elevar su recomendación sobre el valor hasta “comprar”, desde la anterior de “mantener”, con un precio objetivo de 50 euros que supone un potencial de revalorización del 17% respecto al cierre del pasado viernes.
Por su parte, JP Morgan pasa de recomendar “vender” las acciones a “mantenerlas”, elevando el precio objetivo de 29 a 38 euros. Los analistas de Natixis, más pesimistas, elevan el precio objetivo de Técnicas Reunidas desde 31 euros hasta 35 euros, aunque con recomendación todavía de “reducir”. Los analistas de Bankinter han avisado de que en los próximos días elevarán el precio objetivo del valor, situando su recomendación en “comprar”, desde la anterior de “neutral”.
La semana pasada, Técnicas Reunidas anunció que obtuvo un beneficio neto de 38 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un aumento del 17,7% respecto al mismo periodo de 2014. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 23% hasta los 49 millones de euros, mientras que el beneficio neto de explotación (Ebit) se situó en 45 millones, un alza del 22,2%, apoyados en ambos casos en el crecimiento de las ventas.
Las ventas de la empresa crecieron un 24,4% entre los pasados meses de enero y marzo, hasta los 906 millones de euros, impulsadas por la expansión de cartera, que ascendió hasta los 8.454 millones de euros, un 35,4% más. Un 94% del total de la cartera estuvo representado por la división de petróleo y gas, mientras que la división de energía representó el resto.
A cierre de marzo de este año, la posición de caja neta alcanzó 570 millones de euros, un 7,1% superior al nivel alcanzado en el año anterior, mientras que los fondos propios de la compañía descendieron hasta 394,8 millones de euros, debido al reparto de dividendos y al efecto de la fuerte depreciación del euro que está reflejado en las reservas de cobertura.
